Errar es de humanos y rectificar es de sabios, unas palabras muy certeras. No somos quién para juzgar a otro, ya que todos somos humanos y nadie está exento de equivocarse. Cuando se busca rectificar lo cometido, siempre tratamos de disculparnos de manera sincera, pero no todas las personas piden perdón porque verdaderamente lo sienten.
En días pasados se dio a conocer la historia del renombrado abogado, Aaron Schlossberg, un hombre de 42 años, residenciado en Nueva York, Estados Unidos, quien insultó y amenazó de llamar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), a dos empleadas de un restaurante de comida rápida, solo por el hecho de que las mujeres estaban hablando en español.
Después de las reacciones provocadas por el incidente, este hombre ha estado viviendo una gran pesadilla. Miles de personas se han llegado a parar frente a la puerta del edificio donde reside Schlossberg, protestando por la humillación que hizo sentir a las mujeres, dándole una cucharada de su propia medicina.
La presión que ha estado recibiendo este hombre ha sido de tal magnitud, que fue visto escondiéndose detrás de una sombrilla, tratando de ocultarse de los reporteros que estaban detrás de él.
Debido a todos los insultos a los cuales ha sido sometido, Aaron, mediante su cuenta de Twitter, ha pedido disculpas alegando no ser una persona racista.
“A las personas que insulté, les pido disculpas. Lo que el vídeo transmitió, no es mi verdadero yo. Yo no soy racista. Verme a mí mismo en Internet me abrió los ojos. La forma como me expresé es inaceptable. Si bien la gente debe poder expresarse libremente, debería hacerlo de forma calmada y respetuosa”, expresó Aaron Schlossberg.
— AaronSchlossbergLaw (@ASchlossbergLaw) May 22, 2018
Quienes no creyeron en estas palabras y de inmediato expresaron sus opiniones fueron, Adriano Espaillat, quien es un demócrata neoyorkino, nacido en República Dominicana, y el presidente del municipio de Bronx, Rubén Díaz Jr.
“Es poco y demasiado tarde para pedir disculpas. Claramente, este es un patrón de comportamiento que ha tenido en anteriores ocasiones, con la diferencia que es la primera vez que lo exponen”, comentó Espaillat.
Los activistas están preocupados por lo sucedido, ya que acciones como esta pueden llegar a tener consecuencias en la sociedad. Las personas como Schlossberg, piensan y creen en los estereotipos de que los hispanohablantes no son ciudadanos, aumentando el temor en los inmigrantes.
Además de las protestas y burlas que ha vivido el abogado, también fue despedido de su propia oficina debido a las denuncias de los activistas. Corporate Suites, terminó el contrato con Schlossberg, debido a todo los comentarios humillantes que había realizado, la empresa se encontraba preocupada por la seguridad de sus empleados y clientes.
“Tenemos clientes y empleados de todo el mundo, y el simple hecho de que una persona esté muy molesta por los idiomas extranjeros que se hablen, es muy extraño para mí”, expresó Hiyam Grant, presidente de Corporate Suites.
Este hombre cavó su propia tumba y se encuentra viviendo un calvario. Estamos seguros que más adelante se va a arrepentir verdaderamente por lo sucedido, pero más por lo que se encuentra viviendo.
¿Tú crees en las disculpas de este hombre? ¡Coméntanos y recuerda compartir esta noticia con tus amigos!