Los investigadores de la Universidad de Nottingham realizaron un estudio para analizar los efectos del consumo de ajo en la salud diaria. Ellos encontraron los componentes presentes en el ajo que son responsables de sus buenos efectos para la salud.
Sin embargo, las diferentes formas de preparar este alimento alteran la forma en que este beneficia, o no; la salud del organismo.
El ajo es un super alimento milenario, por siglos ha sido usado para tratar diferentes dolencias.
Pero aunque todo esto era atribuido a simples mitos y tradiciones “de la abuela” los investigadores por fin han constatado que comer ajo sí tiene beneficios para la salud.
Por décadas los resultados de estudios anteriores habían sido bastante inconsistentes en cuanto a la relación del consumo de ajo con los beneficios para la salud.
Sin embargo, la clave está en la forma de prepararlo.
El estudio llega al punto de afirmar que el consumo del tan deseado condimento puede disminuir considerablemente el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes tipo dos.
El líder del estudio llamado el Dr. Peter Rose explicó que las diferencias obtenidas en los resultados de estudios anteriores se debe principalmente a la muy amplia cantidad de compuestos contenidos en el oloroso condimento.
La composición química del ajo se basa principalmente en compuestos sulfúricos, que le otorgan su olor y sabor característico.
Diferentes cantidades de estos compuestos son liberados según el método de preparación, si se pica con cuchillo, si se presiona para aceite o si se fermenta en alcohol.
Esta última preparación es conocida como la “Antigua Cura de Ajo Tibetana”
Esta es la explicación por la que el ajo tiene diferentes efectos en la salud, según como sea consumido.
Aún está por descifrar cuál método de consumo es más adecuado para cada condición o para todas en conjunto.
Se ha demostrado que el ajo tiene un efecto significativo en reducir la presión arterial en estudios clínicos y experimentales.
Se han encontrado potentes compuestos anti cancerígenos como los sulfuros de metilo alílico y sus derivados.
El ajo refuerza procesos celulares importantes que protegen a las células de moléculas afectadas que derivan en enfermedades crónicas.
Lo más importante a recordar, según el Dr. Rose es que el ajo no es una “bala mágica,” aunque hay beneficios sustanciales al consumirlo.
cell.com
No existe una planta única que cure todas las enfermedades, aunque hay plantas que están fuertemente asociadas a la salud y el bienestar, por lo que conviene continuar con el estudio de su composición química.
“La variedad es la chispa en la vida” así que un consumo amplio y balanceado nos promete un organismo más sano.
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