El Alzheimer afecta a millones de personas alrededor del mundo, según las estadísticas, en España, hay más de 800 mil pacientes que sufren las consecuencias de esta afección degenerativa mientras sus familiares los acompañan a enfrentar las adversidades que supone perder la memoria.
Recientemente un vídeo se difundió en las redes sociales después de una joven usuaria de Twitter llamada María, de Mallorca, lo compartió en su perfil, ella quiso publicar las escenas en las que su abuela con Alzheimer la reconoció y comenzó a tocar su rostro “para no olvidarla”.
Mi abuela en todos los momentos de plena lucidez tiene la necesidad de tocarme todas las facciones de la cara y cuando acaba me dice “no quiero olvidarte”. Consegui grabar una de esas veces.? pic.twitter.com/U3SrYVmzX1
— Ma®ia (@maariia017) November 19, 2018
La joven escribió: “Mi abuela en todos los momentos de plena lucidez tiene la necesidad de tocarme todas las facciones de la cara y cuanto termina me dice ‘no quiero olvidarte’. Conseguí grabar una de esas veces”.
El vídeo en el que la adorable abuela acaricia el rostro de la joven ha conmovido a miles de personas, solo habían transcurrido 24 horas desde su publicación y había sido compartida casi 10 mil veces.
Muchos usuarios de las redes se han sentido identificados porque tienen algún familiar que padece esta enfermedad.
A pesar de que los pacientes de Alzheimer no logren recordar a sus seres queridos la mayoría del tiempo necesitan recibir a diario su amor, cuidado y gratitud por todos los años de entrega y cariño que han ofrecido a su familia.
Esta anécdota nos invita a recordar el valor de disfrutar cada día a plenitud, y atesorar en nuestro corazón esos momentos memorables que nos hacen sonreír. Los mejores regalos de la vida no se pueden comprar con dinero.
Poder compartir con nuestros abuelos es un privilegio que no todas las personas pueden disfrutar, cuidar y atender a los mayores nos brinda la oportunidad de fortalecer nuestra gratitud, nuestra empatía y solidaridad por aquellas personas que se hacen vulnerables y necesitan una mano amiga.
Jarryd Stoneman, es un joven de 23 años que vive en Nueva Zelanda, cuidaba a su abuelita Katie Thomas de 93 años y el pasado mes de mayo compartió un vídeo en el que bailaba con ella.
Su abuelita partió el cielo, y en medio del dolor él se sintió satisfecho por haberla cuidado durante más de una década y entregarle todo su amor, a pesar de que ella sufría Alzheimer seguro que jamás podrá olvidar lo bien que la hizo sentir en sus últimos años. Es posible que los abuelos dejen de reconocer a sus nietos, pero eso no es importante.
Lo que realmente importa es que los nietos no olviden quiénes son sus abuelos y se encarguen de retribuirles con amor y dedicación todo el cariño que ellos les entregaron durante gran parte de su vida.
Vale la pena compartir una escena tan emotiva como esta, seguro que llegará al corazón de todos tus seres queridos.