Muchas madres tienen que enfrentarse a la dura experiencia de perder a su bebé, a pesar de que en la mayoría de los casos sufren en silencio los abortos son muy comunes. Lamentablemente la alegría de la dulce espera termina con una trágica noticia que enluta el corazón de las madres que incluso a veces tienen que dar a luz a sus pequeños sin vida.
Rachel Whalen perdió a su bebé, Dorothy, poco tiempo antes del parto los médicos le dijeron que su hija había fallecido. En medio de tanto dolor, los abrazos de la familia y amigos de Rachel le dieron consuelo.
Pero las enfermeras le devolvieron la esperanza con el especial trato que le dieron en el hospital después de que naciera su bebé, ellas lograron lo que parecía imposible.
“Para todas las enfermeras,
Gracias por haberme salvado. Su competencia y conocimiento me salvó de seguir a la muerte, su compasión fue lo que me ayudó a regresar a la vida. La empatía que tuvieron conmigo me hizo recuperar las ganas de vivir, ustedes hicieron posible que yo quisiera continuar después de esta experiencia.
Por eso les debo mi amor y gratitud más profunda.
Gracias a las enfermeras que siempre se encargaron de que mi esposo siempre tuviera la cantidad necesaria de almohadas para descansar cómodo cuando se quedaba a dormir en el hospital.
Y gracias a las enfermeras que lo dejaron robarse un helado del congelador. Ustedes vieron que en esos momentos él también necesitaba que lo cuidaran.
Gracias a las enfermeras que me acompañaron cuando me llevaron corriendo de urgencias a la sección de parto.
Gracias por contarme lo que pasaba cuando yo no podía hablar porque estaba ocupara luchando por mi vida, no estoy segura de que hubiera vivido para ver a mi hija si ustedes no hubieran estado allí.
Gracias a las enfermeras que me enseñaron a colocar hielo en mis sujetadores para parar la producción de leche después de que mi hija naciera sin vida.
También les quiero dar las gracias por sujetarme mientras lloraba por algo que no podía superar. Su abrazo hizo que la piedra que aprisionaba mi corazón se volviera menos pesada, me dieron una pequeña chispa de luz en mi mundo muy muy oscuro.
Gracias a todas las enfermeras de urgencias que vinieron y limpiaron después de que mi hija murió.
Gracias por tomarse el tiempo para lavar mi rostro y peinar mi cabello, todavía recuerdo cómo se sentía cuando peinaron mi cabello y me hicieron una coleta, fue un gesto muy amable, no estaban obligadas a hacerlo.
Gracias a la enfermera que con cuidado entró a mi habitación durante la primera noche sin mi bebé para tomar mi mano. Gracias por susurrarme sobre tu hijo que también había nacido muerto.
Gracias por ser la primera persona que me sacó del aislamiento que uno siente después de haber perdido un hijo.
Tu presencia se sentía demasiado buena para ser de verdad. Todavía no estoy segura de si era un sueño que había sobrevivido a mi primera noche sola.
Finalmente quiero darle las gracias a las enfermeras que me ayudaron con el embarazo de la hermana menor de Dorothy, siempre recordará que alguien llegó al mundo antes que ella. Sabían que el nacimiento de Frances no me convertiría en madre por primera vez, era la madre de mi segunda hija.
Gracias, de parte de la persona que ayudaron a regresar a la vida”.
Esta madre quiso rendir un homenaje a las enfermeras por su valiosa labor mientras vivió un momento tan duro, expresó su gratitud a través de un mensaje que ha conmovido a miles de personas alrededor del mundo.
Las enfermeras son verdaderos héroes y vale la pena reconocer su extraordinario trabajo para devolverle la esperanza a quienes más lo necesitan. Comparte esta emotiva carta.