Earl Livingston es un simpático señor que vive en Blackwood, Nueva Jersey y desde hace años ha disfrutado al máximo de comprar boletos de lotería. A pesar de que nunca había logrado ganar nada, el alegre Earl no paraba de jugar y siempre se sentía optimista de que en cualquier momento su vida podía cambiar gracias a alguno de sus boletos.
Earl tiene nada menos que 87 años de edad.
Hace poco Earl se dirigió como de costumbre a comprar uno de los boletos, pero sufrió un accidente que lo mandó directo al hospital sin poder lograr su cometido. Justo poco antes de llegar, Earl se tropezó y cayó al suelo. El dolor que sintió fue tan grande que no pudo volver a levantarse sin ayuda y una vez que llegó al hospital los médicos confirmaron sus sospechas: se había roto la cadera.
Para reconstruir la cadera de Earl fue necesario someterlo a cirugía.
Earl tuvo que pasar un par de días en hospital. Allí logró hacerse amigos de muchos médicos y enfermeras que quedaron conmovidos con su historia sobre cómo compra una y otra vez la lotería. A pesar del dolor que le producía su estado, lo único que parecía decepcionarle era que no había podido comprar el boleto que deseaba.
Earl ha tomado la lotería como un pasatiempo en sus días de jubilado.
El personal del hospital decidió hacer algo muy especial para animarlo y entre todos unieron dinero para poder comprarle el boleto de lotería que tanto deseaba y se lo entregaron en su cama. Con tan solo ver el boleto el ánimo de Earl comenzó a mejorar notablemente, pero para entonces su suerte sólo estaba comenzando.
En total participaron 141 personas en la colecta y cada uno de ellos aportó 2 dólares.
Cuando llegó el momento de ver los resultados de la lotería nadie guardaba demasiadas esperanzas de obtener el número ganador. El premio mayor se trataba 1.6 billones de dólares y no se le llevó Earl, pero además de ese gran premio también había otro de un millón de dólares y ese premio estaba destinado al boleto que el personal de hospital compró para Earl.
“No le creímos cuando nos lo dijo. Pensábamos que estaba confundido por los analgésicos”.
El premio será dividido entre Earl y todos los que aportaron para comprar el boleto en recompensa por la maravillosa acción que hicieron para animar a Earl.
Cada uno de los empleados del hospital que ayudó a Earl recibirá 4.500 dólares.
87-year-old man's fall leads to hospital lottery pool win!
87-year-old Earl Livingston thought he missed his chance to buy a lottery ticket, when he fell and broke his hip. So, the hospital staff entered him into their office pool… aaand sure enough! We have some very deserving winners!
Publicada por Sarah Rudlang WDAY en Viernes, 26 de octubre de 2018
Además de todo, Earl se está recuperando de maravilla de su operación. Después de todo, parece que su caída resultó en una ganancia de miles de dólares y muchos buenos amigos en el hospital.
Te invitamos a compartir esta simpática historia que demuestra que las buenas acciones siempre traen maravillosas consecuencias.