La noticia de la acusación de dos monjas por malversación de fondos ha causado conmoción, se trata de dos religiosas miembros de la comunidad religiosa y educativa de la escuela católica San James en Los Ángeles.
Las investigaciones comprobaron que durante una década estuvieron robando dinero de la institución, una de ellas trabajaba en la escuela como directora y la otra como profesora.
En total se robaron medio millón de dólares que gastaron en viajes y en apuestas en casinos.
Las autoras del crimen fueron identificadas como Mary Margaret Kreuper y Lana Chang, las autoridades de la arquidiócesis local resaltaron que las monjas les decían a los padres que el centro educativo funcionaba con un presupuesto limitado ellas malversaban los fondos en vacaciones y en juegos de azar.
La verdad salió a la luz después de que la propia escuela anunciara que le había informado a la policía que las monjas habían estado involucradas en el uso personal de los fondos escolares.
Ambas religiosas abandonaron sus labores en el colegio a principios de este año, reconocieron el delito que cometieron al robarse el dinero y mostraron sentirse arrepentidas, prometieron que devolverían el dinero que gastaron, así que no se han presentado cargos en su contra.
Hace unos meses, el colegio realizó una auditoría de rutina en la que descubrieron desajustes en las cuentas, además, una familia de la comunidad educativa pidió una copia de un cheque que habían otorgado a la institución y detectaron que el dinero había sido depositado en otra cuenta bancaria.
En ese entonces, la directora del colegio, una de las involucradas en el escándalo, se encontraba muy nerviosa, y pidió al personal que modificara los registros en el control de las finanzas.
Durante la auditoría, un contador encontró una cuenta bancaria “olvidada” a la que solo las dos monjas tenían acceso, otro indicio de la implicación que tenían en la malversación de fondos que afectó al colegio durante diez años. Finalmente, con todas las pruebas que lo respaldaban fueron acusadas por malversación de fondos aunque sin comparecer ante la justicia.
Actualmente ambas fueron removidas de sus cargos y las trasladaron a conventos separados, ante su imposibilidad de devolver el dinero que robaron, la congregación a la que pertenecen: Hermanas de San José Carondelet acordó pagar la cifra.
Muchos usuarios de las redes están impresionados con este caso y condenan la acción de las religiosas que robaron para satisfacer sus placeres. Compártelo.