Tristemente, en muchos países la lista de espera de quienes esperan por el trasplante de un riñón es larga. Los enfermos renales necesitan esa intervención no solo para mejorar su calidad de vida significativamente, sino para salvar su vida.
El tratamiento previo para recibir el nuevo riñón es tan importante como el post-operatorio, lamentablemente en esta historia falleció una mujer semanas antes de que su esposo le donara un riñón después de consumir drogas.
Se trata de Emma Carolan, de 33 años, una mujer que en su adolescencia fue sometida a un trasplante de riñón y, aun así, necesitaba dializarse constantemente para mantenerse con vida.
Por más de dos décadas había sufrido insuficiencia renal y su cuerpo estaba rechazando el riñón que había recibido cuando era adolescente, pero a tan solo un mes de recibir otro trasplante fue encontrada sin vida en su baño por Daniel, su esposo.
En una audiencia en el Tribunal Forense de Portsmouth, Daniel, confesó que él y su esposa solían tomar drogas juntos a pesar de sus problemas de salud. Sin embargo, declaró que no sabía que ella las había consumido recientemente y el día de su muerte.
«Acostumbrábamos a ir de fiesta todo el tiempo”.
Según Daniel no era un secreto que ellos solían hacer cocaína. Pero la última vez que lo hicieron juntos fue en víspera de año nuevo 2017.
Nick McKeown, padre de Emma describió a su hija como una “amante de la diversión» y lamentó las consecuencias fatales que puede tener el uso de las drogas.
«Al consumir drogas, el precio final que podrías pagar es con tu vida. Pero antes de llegar a eso, podría destruir la vida y las relaciones que tienes”.
Cuando Emma fue hallada sin vida llamaron a los paramédicos, pero fue declarada muerta en su casa de Portsmouth.
Un examen post-mortem reveló la presencia de cannabis y cocaína en el cuerpo de esta mujer.
Es muy lamentable que ni la posibilidad inmediata del otro trasplante, hicieran reflexionar a esta pareja sobre la consecuencia mortal que podría tener el consumo de drogas.
El Dr. Brett Lockyer, patólogo que realizó el examen post-mortem, confirmó que el abuso de drogas había afectado gravemente al cuerpo ya debilitado de Emma.
Añadió que su corazón era de gran tamaño y que mostraba signos de enfermedad cardíaca, los cuales podrían estar relacionados con el uso prolongado de drogas.
Dijo que Emma sufrió otros problemas de salud en el momento de su muerte, que incluían un rechazo crónico de su riñón trasplantado.
«Emma no era una mujer sana. Tenía múltiples patologías identificadas en la autopsia, que incluía un corazón agrandado con hipertrofia ventricular izquierda con evidencia de lesión pulmonar aguda, insuficiencia renal y cardíaca”.
El doctor Brett afirmó que el uso acumulado de cocaína jugó un papel importante en la causa de su muerte.
Aunque esta es una historia muy lamentable, es importante compartirla para crear conciencia sobre las consecuencias graves del consumo de drogas, consecuencias que indudablemente pueden ser fatales.