Stacey Lindsay creció en una enorme familia. Tenía 14 hermanos y todos estuvieron muy unidos, así que siempre soñó con tener al menos dos hijos para que ellos también pudieran disfrutar de lo bonito que es tener un fuerte nexo con un hermano. Años después Lindsay se casó con Adam y no encontraban la hora para empezar a formar la familia que habían deseado por tanto tiempo.
Stacey vive con su familia en los suburbios de Wisconsin, Estados Unidos.
En el 2007 nació Owynn, pero después comenzaron a enfrentar una dura lucha contra la infertilidad. Tuvieron seis embarazos fallidos. Decidieron que era hora de rendirse y buscar otra manera para convertirse en padres por segunda vez.
Uno de los embarazos fallidos fue una fecundación in vitro, que no funcionó.
Comenzaron a escuchar algunos casos sobre padres temporales de algún bebé que necesitara ayuda, así que decidieron investigar más sobre el asunto. Tras una primera clase comenzaron a sospechar que ser padres temporales no sería lo mejor para ellos.
“La meta de un hogar temporal es ayudar a que el bebé regrese con su familia y nuestros corazones estaban muy sensibles. Despedirnos podía ser demasiado duro”.
Adam y Stacey no eran los únicos que deseaban con locura la llegada de un bebé. El pequeño Owynn no paraba de soñar con convertirse en hermano mayor y le decía a sus padres que rezaba todos los días para que pudieran tener otro bebé.
“Tuvimos largas conversaciones con Owynn para explicarle que Dios no siempre responde a nuestras oraciones exactamente de la manera en la que nosotros esperamos”.
Por suerte, en Junio de este año la vida de esta familia cambió por completo. Un amigo les presentó a Kendra, una mujer que estaba embarazada y quería dar a su bebé en adopción.
Adam y Lindsay sabían que sería un proceso difícil así que no quisieron decirle nada a Owynn hasta estar seguros de que podrían darle el hermano menor que siempre había deseado.
Owynn acaba de cumplir sus primeros diez años de vida.
Finalmente, Kendra dio a luz el 6 de Diciembre y no dudó un segundo en quienes eran los padres que quería para su pequeño. Adam y Lindsay estuvieron junto a ella en el momento del parto e hicieron una conexión inmediata con la pequeña Naylee.
“Cuando Adam conoció a Naylee vi que sus ojos se iluminaron de la misma manera que cuando nació Owynn”.
Dos días después la familia ya estaba preparada para darle la maravillosa noticia a Owynn. Le dijeron que se trataba de un regalo de Navidad que le darían unos días antes y dejaron a la pequeña dormida bajo el árbol para que su hermano mayor la encontrara.
“Owynn había puesto en su carta a Santa que quería un hermano menor”.
Cuando se acercó no entendía bien lo que estaba pasando y cuando leyó la palabra “Hermanita” en la ropa de la bebé se quedó boquiabierto. Estaba completamente impactado, sin palabras y conmovido hasta las lágrimas.
“Owynn dice que el 6 de Diciembre fue el mejor día de su vida”.
Tras muchos años de espera esta familia finalmente logró aquello por lo que tanto habían luchado. No cabe duda de que el pequeño Owynn será un excelente hermano mayor.
Te invito a compartir esta linda historia para celebrar la felicidad de esta amorosa familia ¡Nunca hay que perder la esperanza!