Muchos padres, profesores y adultos suelen hablar una y otra vez a los adolescentes sobre los enormes peligros de un embarazo precoz.
Una vez que estos tienen lugar, las futuras madres no sólo deben lidiar todos los cambios que tienen lugar en su cuerpo y en su vida, sino que también deben enfrentar el escrutinio público por tratarse de un embarazo precoz.
Esta historia tuvo lugar en la ciudad de Vancouver, Canadá
Este fue el caso de Caitlin Fladager, una joven que quedó embarazada a muy corta edad de su novio Noah cuando ambos estaba estudiando en la secundaria y debieron enfrentar ser sumamente juzgados por la sociedad.
Muchas personas le advertían a Caitlin que lo mejor sería dar al bebé en adopción ya que lo más probable era que no contara con el apoyo de Noah por ser tan solo un chico.
Ambos jóvenes tenían 17 años cuando Caitlin quedó embarazada.
Caitlin y Noah estaban muy seguros de su amor pero con el paso del tiempo todos los comentarios negativos comenzaron a afectar y a asustar a Caitlin. Ella decidió hablar con él y preguntarle directamente si planeaba abandonarla a ella y a su bebé.
“Noah simplemente me dijo: ‘Tendrás que esperar y ver qué tipo de padre voy a ser’”.
Ante una respuesta así, cualquiera pensaría que Noah finalmente terminaría haciendo lo que tantos habían predicho. Pero él sabía que ninguna respuesta hablaría mejor que sus propias acciones.
En efecto a pesar de lo jóvenes que eran Caitlin y Noah se casaron y comenzaron a formar su familia. Ambos trabajan mucho y dan lo mejor de sí para darle mucho amor a la pequeña Arianna.
La historia de Caitlin ha conmovido a las redes y actualmente cuenta con más de 400 mil seguidores en Facebook.
Ahora, 4 años después, Caitlin ha decidido celebrar lo lejos que han llegado y cómo lograron salir adelante en contra de todos los pronósticos. Noah y Arianna tienen muchos ritos de padre e hija que hacen que tengan una conexión muy especial.
“Cada mes mi esposo lleva a mi hija a “citas”. Le lleva flores y la ayuda a escoger un vestido. Se ha vuelto una tradición”.
Ahora Caitlin y Noah llevan 4 años de casados, tuvieron otro bebé llamado Jack y permanecen más unidos que nunca.
A pesar de lo duro que pueden ser los embarazos en la adolescencia, esta pareja demostró tener la fortaleza y el amor para seguir adelante.
Su historia es inspiradora para muchos, y nos recuerda que con amor no hay nada imposible. Compártela.