Una mujer se ha convertido en la inspiración de muchas después de haber bajado de una talla 22 a una talla 10. Su condición de sobrepeso era algo que la estaba atormentando, al punto de que incluso su relación de pareja parecía estarse perjudicando. Pero la situación tocó fondo cuando pasó la peor vergüenza de su vida en un parque temático durante un viaje, y entonces emprendió un cambio radical en su vida.
Niamah Haddow, originaria de Gales, pesaba 121 kilos cuando tenía 21 años.
Con ocasión de su cumpleaños, realizó un viaje a Florida y se quedó traumatizada cuando tuvo que luchar desesperadamente para abrocharse el cinturón de seguridad en uno de los juegos. Y tuvieron que pasarla a los asientos para «tallas grandes».
El trauma vivido más la preocupación de su madre, quien tras no haberla visto en mucho tiempo, prácticamente no la reconoció, la llevó a dar un giro de 180 grados en su vida.
Cuando estaba en la Universidad, Niamah vivía de la pasta, el alcohol y de paquetes de galletas para la cena.
Pero después de cambiar la chatarra por empezar a cocinar desde cero y correr cinco kilómetros al día, la joven perdió 57 kilos.
«Estaba realmente paranóica con mi peso y mi relación con mi pareja tuvo muchos problemas porque estaba muy descontenta con mi aspecto», confiesa Niamah.
Después de transformar su dieta y correr cinco kilómetros al día, la joven que además pudo obtener un puesto como oficial de policía, finalmente pudo entrar en el vestido de boda de sus sueños para casarse con su prometido, Michael Sidwell, en octubre de 2018.
¡La transformación es impresionante!
La luchadora joven se unió a Slimming World y adaptó su dieta según su plan, asistiendo a su grupo local una vez a la semana.
La joven ha querido compartir con el mundo cómo era su dieta antes y después de su pérdida de peso para que vean que para el que quiere, todo es posible.
ANTES DE PERDER PESO: pan tostado con queso y salsa de tomate, cereales, varios paquetes de galletas, yogures, comida rápida de almuerzo y de cena, allcohol cuatro noches a la semana, seguido de otra comida rápida.
DESPUÉS DE PERDER PESO: hamburguesa baja en grasa hecha con carne magra extra y patatas fritas, pollo al curry casero o pasta y verduras.
Niamah, ahora de 24 años, está feliz de llevar una talla 10 y pesar 63 kilos.
«Me sentí increíble ese día. Nunca hubiera sentido la confianza de llevar el vestido de mis sueños o tener la boda si no hubiera perdido peso».
La mayoría de los amigos de la pareja no podían creer el día de la boda, pensaban que se trataba de otra mujer.
«A la gente le resulta extraño, ya que siempre tuve sobrepeso y ahora tengo el menor peso de toda mi vida», dijo la orgullosa chica.
«Me encanta la moda y es increíble usar la ropa que quiero usar».
Niamah se comprometió con su novio Michael durante su viaje de pérdida de peso, cuando ya había perdido 25 kilos.
La valiente joven perdió 44 kilos en el primer año, y 13 kilos restantes en el segundo año, lo que también le permitió obtener su soñado trabajo como oficial de policía.
La historia de Niamah es una muestra de que con perseverancia y esfuerzo todo se puede en esta vida. Muchas veces el sobrepeso no es sólo un tema de apariencia física, sino que puede perjudicar la salud. Y cambiar radicalmente el estilo de vida no es nada sencillo, pero nunca nada es imposible.
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