Afortunadamente los gestos de solidaridad se hacen presentes cada día en el mundo, hay héroes anónimos que salen a la calle dispuestos a darle una mano amiga a quienes lo necesitan y no tienen una mirada indiferente ante el dolor de los demás.
Tal como un cliente de McDonald’s de Kansas, Estados Unidos que decidió cambiar la vida de Viki Anderson, una empleada del local de comida rápida con un gesto que ella jamás podrá olvidar y que ha conmovido a miles de personas.
La mujer de 53 años se quedó sin vehículo para trasladarse a trabajar a diario, se averió y no tenía los medios económicos para repararlo, así que debía recorrer varios kilómetros para cumplir con su jornada laboral.
Sus compañeros y los clientes que la conocen la describen como una persona solidaria, amable y divertida que siempre mantiene una sonrisa en su rostro.
A pesar del cansancio y de la preocupación que sentía por sus problemas y por no poder reparar su auto de 25 años de antigüedad seguía siendo amable con quienes estaban a su alrededor y enfrentaba las adversidades con optimismo. Cuando les contó a sus clientes que tenía dificultades para trasladarse y que no contaba con los 500 dólares que costaba reparar su auto se sensibilizaron con su situación.
Especialmente Chris Ellis, un hombre que frecuentemente compraba su desayuno en ese local y tomó la decisión de ayudarla en el difícil momento que pasaba.
Él sorprendió a Viki pidiéndole que saliera del establecimiento unos minutos y le entregó una llave. Ella no podía comprender lo que sucedía, así que Chris le señaló un auto Pontiac G6 modelo 2009 y le dijo que desde ese momento era suyo.
Le regaló su auto para mejorar la calidad de vida de esa mujer trabajadora. Viki no podía creerlo, de inmediato rompió en llanto tras la emoción de tan especial gesto y le dio un abrazo al cliente.
“Dios te bendiga” le dijo Viki, Chris respondió “Eres una bendición, me haces sonreír cada vez que vengo aquí”.
La sorpresa quedó grabada en un vídeo que está recorriendo las redes, y que ha inspirado a muchos a ser solidarios.
Cualquier gesto por pequeño que sea puede cambiar la vida de quien lo reciba.
La reacción de Viki es realmente conmovedora, sus lágrimas de emoción reflejan lo agradecida que estaba con su héroe y con la vida por depararle lo que tanto necesitaba y anhelaba.
Este fue un acto de bondad que será difícil de olvidar. Compártelo.