Los bebés que nacen de forma prematura representan casos médicos bastante complejos. Algunos de ellos no logran librar la batalla para aferrarse a la vida pero quienes sí lo hacen se convierten en verdaderos milagros. Zariah Donovan, de tres años, es uno de esos casos. La pequeña de 3 años ha podido regresar a casa después de múltiples cirugías y de pasar todo un año conectada a un ventilador.
Zariah nació en septiembre de 2015, en el Primary Children’s Hospital en Salt Lake City, cuando su mamá tenía 23 semanas y seis días de embarazo. Para los médicos no habían casi posibilidades de que la pequeña de de poco más de 700 gramos sobreviviera.
A sólo tres semanas de su nacimiento necesitó una cirugía a corazón abierto. Ningún hospital en el estado de Utah, de donde es la familia, tenía recursos para brindarle la atención especializada que necesitaba.
Además, a los siete meses desarrolló una enfermedad pulmonar grave mientras estuvo internada en UCIN.
Esta fue la peor noticia que podían recibir sus padres Shawn Donovan y Vilayvone Thipsouvan, quienes ya luchaban contra el trágico panorama de la niña. Sin embargo, esta familia no se dio por vencida y frente a todo pronóstico continuaron la lucha por salvar la vida de Zariah.
Shawn y Vilayvone se enteraron de un programa especial que podía ayudar a su hija, el Nationwide Children’s Hospital, a 2,5 km de Utah.
Afortunadamente, Zariah fue admitida en el programa y en julio del 2016 la familia se traslado a Ohio para ingresar a la pequeña en el programa. Esto marcó la diferencia entre la vida y la muerte para Zariah, quien después de casi tres años de terapias físicas, ocupacionales y de habla pudo recuperarse y ser enviada a casa.
En noviembre del 2018, los especialistas autorizaron a la pequeña para que regresara a casa en Navidad, después de tanto tiempo estaría en su hogar junto a su familia.
Este fue el mejor regalo para ellos. Durante los años en el hospital, la madre de Zariah se había mudado con ella a Ohio, mientras su padre continuaba en Utah con su hija mayor, Rave, que ahora tiene 4 años.
Con sólo 3 años, Zariah ha sido sometida a 12 transfusiones de sangre, pasó por una operación a corazón abierto a su tercera semana de vida, sufrió un caso de sepsis y atravesó por múltiples cuadros de neumonía vinculados a la displasia broncopulmonar (DBP), enfermedad que se le diagnosticó a los 6 meses de vida.
Sin duda esta pequeña es una brillante muestra de esperanza, por eso nos complace que ya esté en casa junto a su familia y que su caso haya tenido un final feliz. Algunas amistades han creado una campaña de GoFundMe para ayudar a la familia con los gastos hospitalarios que aún deben pagar. La meta es recaudar $ 30,000 pero cualquier ayuda es significativa para estos padres que han pasado por tanto sufrimiento.
Comparte esta increíble historia en tus redes. Este ejemplo puede ayudar a alentar a otras familias que estén atravesando por una situación similar ¡Felicidades Zariah!