Los padres aman a sus hijos y anhelan que estén sanos y felices, una madre se enamora de su bebé incluso desde antes de conocerlo, por eso durante su embarazo velará porque todo vaya bien y su bebé nazca completamente sano.
Chelsea Jones es una joven que estaba en la dulce espera de su bebé y, como cualquier madre, esperaba que el nacimiento de su hija llenara su vida de felicidad pero la alegría se empañó cuando recibió una devastadora noticia.
Dentro de su vientre, su bebé no crecía con normalidad y había posibilidades de que ella no sobreviviera, la joven no lo podía creer. Esta es la peor noticia que se le puede dar a una madre, un higroma quístico crecía en la bebé y obstruía sus vías respiratorias, era necesario adelantar el parto una semana: Eden, su bebé, vendría al mundo en la semana número 39.
Chelsea cuenta que la noche antes de que su bebé naciera se sentía muy ansiosa y preocupada, lloró de nervios por el miedo de lo que estaba por ocurrir, sentía un torbellino de emociones.
Estaba muy emocionada, pero más temerosa. ¿Ella sobrevivirá? ¿Ella estará respirando? ¿Podré verla antes de que se la lleven? Había tantas cosas en mi mente que me era imposible volver a dormir”, dijo la madre.
El momento de ir al hospital fue horrible para esta pareja, su bebé tenía un higroma quístico y era necesario traerla al mundo antes de tiempo a través de una cesárea.
Chelsea cuenta que su esposo Taylor estaba tan nervioso e inestable que no podía llevarla al hospital, por lo que la madre y hermana de su esposo debieron llevarlos, la joven solo quería que esto pasara rápido para tener a su bebé sana.
En el hospital la prepararon para entrar a quirófano, los especialistas le indicaron que su bebé no estaba en posición para nacer aun por lo que la única opción era hacerle una cesárea.
La angustia de esta madre era muy grande, había cargado a su bebé a salvo dentro de ella durante nueve meses y en pocos momentos las separarían sin garantizar que la niña siguiera con vida.
Pronto el quirófano se llenó de especialistas y enfermeras, solo pasaron 20 minutos hasta que esta joven escuchó el hermoso grito de su bebé, ella estaba ahí justo en la misma habitación que ella.
El momento fue increíble, pocos esperaban que la bebé sobreviviera, pero ella estaba ahí sana y a salvo, como si un milagro estuviera sucediendo en ese quirófano; después de limpiar a la bebé y cortarle el cordón, al fin Chelsea pudo estar con su bebé, las lágrimas de esta joven y su esposo no paraban de brotar.
Sin embargo, el camino para Eden no había terminado, apenas empezaba, fue llevada a cuidados especiales en donde la supervisarían todo el día además de colocarle dos tubos, uno de alimentación y otro de respiración, pero lo importante era que su bebé estaba ahí luchando por sobrevivir.
Fueron las semanas más largas de esta pareja, los primeros meses estuvieron separados de su hija mientras ella luchaba por su vida en la unidad de cuidados intensivos hasta que finalmente recibió el alta médica.
La pequeña Eden había ganado la batalla y sus padres estaban muy orgullosos y felices.
La vida de Eden está a salvo y, a pesar de todas las dificultades y visitas medicas por las que ha tenido que pasar, casi tres años después está feliz con su familia que la ama.
El milagro de Eden le ha hecho recuperar la fe a muchas familias, compártelo.