A lo largo de la vida podemos tener muchas personas conocidas, gente que pasa a nuestro lado pero que al final del camino no dejan una gran huella en el corazón. Sin embargo, hay otras, esas que se cuentan con los dedos de la mano, confidentes, incondicionales, aquellos con los que puedes contar siempre que los necesitas… ¡Esos que llamamos amigos!
Bien dice el dicho popular que quien tiene un verdadero amigo, ha hallado un tesoro. Y es que no hay nada más valioso que el tesoro de la amistad.
Pero lo que este par de mujeres ha demostrado al mundo, con su amistad de más de 84 años, nos conmueve hasta las lágrimas…
Phyllis Hines y Barbara Noone viven en Colorado, Estados Unidos, y son mejores amigas desde que están en séptimo grado.
Phyllis actualmente se encuentra un poco mejor de salud que Barbara, quien ya usa silla de ruedas para moverse y tiene una fractura producto de una caída.
Pero ni su avanzada edad, ni su no tan buena salud es obstáculo para que estas incondicionales amigas se reúnan al menos una vez por mes para contarse todos sus secretos, y cómo no, ponerse al tanto de las novedades del vecindario.
Desde que se conocieron, hace 84 años, han mantenido una amistad inquebrantable.
Ambas han compartido todo lo que la vida le depara a un par de amigas: enamoramientos, noviazgo, boda, convertirse en madres y abuelas, y hasta enterrar a sus maridos.
Se resisten a separarse, ya que los recuerdos que mantienen entre ambas es lo que les hace mantenerse vivas y juntas no pueden dejar de reírse mientras lo traen a su memoria.
«Honestamente, nunca recuerdo haber estado enojada con ella o tener (una pelea) … sabes cómo pueden ser las chicas», dice Phyllis.
E incluso, el pasado 5 de enero, se volvieron a reunir como todos los meses, pero esta vez celebraron el cumpleaños 95 de Phyllis. Mientras que Barbara, los cumplirá el próximo 1 de febrero.
Juntas soplaron la vela, brindaron con vino y disfrutaron como cuando tenían 10 años.
“Ha sido la amistad más maravillosa del mundo”, dijo Phyllis.
«Ella me entiende», añade Barbara, pero aclara: «¡La mayor parte del tiempo!», y se ríe entre dientes.
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Después de que su historia se hiciera viral, concedieron una enrtrevista a los medios, donde eneseñaron hasta sus fotografías y sus álbumes de recuerdos.
¡Son verdaderamente adorables!
¡Qué grandioso es poder disfrutar de una amistad tan incondicional como esta! Ellas no se dan cuenta del gran legado que están dejando al mundo al demostrar el valor que tiene una amistad verdadera, y cómo cuando se la encuentra, se hace lo imposible para no echarla a perder.
Comparte este maravilloso testimonio de amistad con todos tus amigos.