Yossi Adler se encontraba de vacaciones en Miami junto a su esposa Jennie y su bebé. Cuando se disponían a regresar a Detroit la familia quedó completamente atónita cuando el personal de la aerolínea American Airlines los expulsó de su vuelo, tras la supuesta queja de varios pasajeros.
Yossi se quejó con los medios asegurando que la excusa que les habían dado para sacarlos de allí era completamente falsa.
La bebé de la pareja tan solo tiene 19 meses de nacida.
Al principio todo parecía indicar que se trataría de un viaje sin problemas. La familia abordó al avión tranquilamente poco después de haber entregado su equipaje. Cuando ya se encontraban sentados en el avión, los encargados de la aerolínea los llamaron y les pidieron que los siguieran.
Se dirigieron hasta una entrada del aeropuerto y allí les explicaron que simplemente era imposible que ellos regresaran a sus puestos.
“Nos cerraron la puerta y nos dijeron ‘Lo lamento, Señor. Algunas personas se han quejado de que tienen mal olor y no podemos dejarlos volver a entrar’”.
Adler utilizó su celular para grabar en un video las conversaciones que tenía con los empleados de la aerolínea. El hombre se encontraba sumamente molesto por el trato que tuvieron que recibir y el estrés al que sometieron a su pequeña hija. Además, él estaba seguro de que el problema del olor que indicaban era una simple excusa para sacarlos de inmediato.
“No tenemos mal olor. No hay nada mal con nosotros”.
Poco después de haber sido expulsados la aerolínea publicó un comunicado en el que aseguraba que la familia Adler había recibido el mejor trato posible.
“Fueron registrados en un hotel para pasar la noche. Recibieron pases para poder comer y pasajes para volar hacia su destino el jueves”.
Como era de esperar, la familia se preocupó por el equipaje que ya habían ubicado en el avión. El personal de la aerolínea le aseguró que se lo regresarían de inmediato pero minutos después debieron darles la noticia de que su equipaje sí había llegado a Detroit en el vuelo del que habían sido expulsados.
Jennie se encontraba tan indignada como su esposo, así que decidieron preguntarle a varias personas en el aeropuerto si realmente tenían mal olor.
“Daba mucha vergüenza preguntarlo, pero teníamos que hacerlo. Nos decían: ‘Qué pena que alguien les hiciera eso. No tienen mal olor’”.
Al día siguiente la familia finalmente pudo llegar a Detroit y allí recibieron su equipaje. Yossi Adler sigue sumamente indignado y espera que la aerolínea pueda aclarar lo sucedido.
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