Ivan Dagg es un ingeniero que en el 2013 enfrentó una de las noticias más duras: Tenía cáncer intestinal en fase cuatro y los médicos estaban seguros de que en el mejor de los casos tan sólo contaba con un par de meses para vivir.
Ivan actualmente tiene 52 años.
Se sometió a quimioterapia pero las estadísticas no estaban a su favor. Todo indicaba que con ese tratamiento sólo lograría un 6% de probabilidad de sobrevivir. Por suerte, Ivan pudo dar con un especialista dispuesto a realizar una extraña y novedosa operación que le daría una nueva oportunidad para pasar más tiempo con su familia.
Ivan es padre dos hijas llamadas Steph y Georgie.
Cuando fue diagnosticado Ivan se sentía constantemente agotado y perdía mucho peso. Luchó con todas sus fuerzas pero el cáncer no sólo no parecía retroceder sino que también se extendió desde sus intestinos hasta su hígado.
Para los doctores se volvió claro que la única forma en que Ivan lograría sobrevivir era si se extirpaba por completo el tumor, pero este ya abarcaba las venas hepáticas que son fundamentales para que el organismo funcione por completo.
El profesor Peter Lodge fue el encargado de hacer la innovadora cirugía.
Ivan necesitaba prácticamente un milagro para poder continuar con su vida, pero esto fue precisamente lo que su equipo médico logró a través de una cirugía que no se había realizado jamás en el mundo. El cirujano encargado del caso de Ivan explicó a los medios por qué se trataba de una operación de tan alto riesgo.
“El nuevo tumor abarcaba las venas hepáticas. Estas venas transportan sangre al hígado y son esenciales para que cualquier persona pueda vivir. Quité las venas durante tres operaciones diferentes”.
A pesar de que habían quitado una parte fundamental de su cuerpo, los médicos encontraron la manera de que Ivan siguiera cumpliendo con el papel tan importante que jugaban esas venas hepáticas.
“No pensé que fuese algo operable, pero noté que a Ivan le habían crecido otras venas en una parte del hígado que se regeneró después de anteriores operaciones”.
La familia Dagg estaba dispuesta a intentarlo todo para poder salvar la vida de Ivan así que estuvieron de acuerdo. Afortunadamente, la operación resultó todo un éxito y un año después de esta complicada operación Ivan ha sido declarado completamente libre de cáncer.
“Quitamos el tumor con las venas hepáticas y dejamos la parte del hígado que sobrevivió con las nuevas venas”.
Esta operación tan novedosa ha logrado devolver la esperanza a una familia. Ivan asegura que durante años nunca había tenido esperanzas sobre su futuro pero que ahora se siente cada vez mejor y hasta logró volver a su trabajo.
“El caso de Ivan demuestra que debemos ser más imaginativos y luchar para lograr los mejores resultados posibles”.
Celebramos que después de tener pronósticos tan oscuros, Ivan se encuentre junto a su familia disfrutando de su vida y de ver a sus hijas crecer.
Te invitamos a compartir esta nota para dar a conocer la increíble operación que logró romper con los peores pronósticos.