Para la mayoría de las familias su hogar representa un lugar seguro, de calma y armonía. Pero esta familia de Tameside, Manchester, ha preferido vivir en un hotel antes que regresar a su villa victoriana de 200 años.
Todo esto después de que la madre junto a sus niños sufrieron un accidente, que pudo haber sido fatal, en el momento en que el techo del salón se desplomó sobre el sofá en el que habían estado sentados segundos antes.
La Sra. Sarah Hayhurst, de 39 años, ha decidido hablar sobre el sorprendente escape que, por fortuna, le salvó la vida a ellas y a sus gemelos. La madre estaba en casa junto a sus pequeños Clara-May y Harry viendo televisión en el salón, como cualquier otra mañana. Pero, de un momento a otro miró hacia arriba y notó algo extraño en el techo; así que decidió levantarse justo antes de que el techo de yeso se viniera abajo.
«Estaba viendo la televisión a las 8:00 am con los gemelos cuando escuché algo caer. Miré y era un poco de yeso de la ensenada. ‘Pensé’ No me gusta el aspecto de eso’. Agarré las manos de los niños y, tan pronto como lo hice, oí un choque todopoderoso y el techo se vino abajo. Tiré a los niños de la habitación y salí corriendo tras ellos seguidos por una enorme nube de polvo», señaló Sarah Hayhurst.
Esta familia se había mudado al inmueble en julio del año pasado; después de mudarse de Surrey, con el fin de estar más cerca de la familia. En el momento del contrato, los Hayhurst pagaron $15.540 (£ 12.000), por un año adelantado de alquiler. La Sra. Sarah, recuerda que, en su momento, un ingeniero de estructuras le dijo que mirara la casa que una viga de soporte sobre la ventana de la bahía estaba rajada. Sin embargo, no prestaron mayor atención a la situación.
Después del accidente, la familia se niega a regresar al lugar hasta que no se hayan arreglado todos los daños y se les garantice su seguridad.
Por esa razón, los Hayhurst han estado viviendo durante semanas en un hotel cercano. La madre alega que esta situación le ha traído bastante conflicto, no sólo por los gastos sino por lo incómodo que le resulta a la familia estar en una habitación de hotel. Además de los gemelos, ella y su esposo Simón, de 40 años, tienen a otro hijo de 11 años, Molly.
“Nuestro niño de 11 años rompe a llorar cada cinco segundos. Los gemelos no duermen adecuadamente y siguen preguntando, literalmente, cada vez que entramos en una habitación, si el techo se va a caer. Y mi marido y yo estamos sintiendo la tensión. El dinero que estamos usando para pagar el hotel es el dinero que reservamos para comprar una casa, pero probablemente eso no sucederá ahora», señaló Sarah.
Por su parte, un informe independiente del Oficial de Normas de Vivienda del Tameside Council ha considerado que no existe razón de peligro por la cual la familia deba abandonar el hogar. Y, por ello, han exonerado al propietario de la vivienda de pagar cualquier tipo de deuda por reubicación familiar. No obstante, Hannah Davies, Directora de Revelaciones de Reeds Rains ha aclarado que para ellos lo más importante es la seguridad de sus inquilinos y que están trabajando para solventar la situación.
“Hemos trabajado arduamente con el propietario para encontrar alojamiento temporal para la familia y continuar buscando urgentemente. Tenemos pruebas exhaustivas de nuestros intentos continuos y urgentes de obtener el apoyo de la compañía de seguros para resolver este asunto y, lamentablemente, hasta que esto no se obtenga, no podemos proceder a organizar ningún trabajo de reparación”, señaló Hannah Davies.
Gracias a su instinto de madre, esta mujer escapó milagrosamente de un terrible accidente y puso a salvo la vida de sus hijos, eso puede considerarse lo más importante en esta situación. Sin embargo, esperamos que el conflicto en cuanto a las reparaciones de la villa puedan resolverse satisfactoriamente para ellos y pronto los niños estén en la comodidad de su hogar.
Afortunadamente salieron ilesos de lo que pudo ser un accidente fatal, esperamos que logren resolver el problema y pronto regresen a un hogar seguro. Comparte su caso.