Ryan Greenan de 35 años, se encontraba muy feliz de ver crecer a sus pequeñas y planeaba casarse pronto con su novia Natasha Robertson. Poco después de comprometerse con Natasha, Ryan comenzó a sentirse un poco débil y tenía cada vez más problemas para poder comer con normalidad.
Las hijas de Ryan tienen actualmente 8 y 11 años de edad.
A Ryan le costaba tragar cualquier comida o bebida. Al principio pensó que no debía tratarse de nada grave pero con el paso de los meses incluso tomar algo tan sencillo como agua se convertía en una dura tarea para él. Estaba claro que ya era hora de acudir a un especialista.
Ryan vivía en Edinburgh, la capital de Escocia.
Cuando el médico lo atendió su diagnóstico fue que simplemente estaba teniendo problemas de ansiedad. No realizó mayores exámenes y le aseguró que no podía ser algo tan peligroso como un cáncer ya que Ryan era demasiado joven.
La mayoría de los casos de cáncer de esófago afectan a personas mayores de sesenta años.
Ryan continuó con su rutina de trabajo esperando que el médico hubiese acertado, pero lamentablemente se trataba de algo mucho más peligroso que la ansiedad. Un par de meses después de ir al médico Ryan colapsó así que acudió a otros especialistas para realizar todos los exámenes posibles y lograr dar con el verdadero problema.
Ryan perdió el conocimiento mientras estaba trabajando.
Fue entonces cuando lograron dar con el diagnóstico: cáncer de esófago. Lamentablemente, ahora que había sido encontrado era demasiado tarde. El cáncer ya se había expandido hacia los pulmones y el hígado haciendo imposible que algún tratamiento funcionara.
“Se había esparcido. Ya no había nada que hacer”.
Ryan pasó dos duras semanas internado en el hospital. Su condición era tan grave que llegó a perder 12 kilos. En enero falleció dejando a su familia indignada y preguntándose qué hubiese pasado si el diagnóstico se hubiese realizado a tiempo.
“Estoy destrozada y muy molesta. Si lo hubiesen detectado a tiempo mi hermano todavía estaría acá. Podían haberlo operado. Podían darle quimioterapia”.
Cuando el cáncer de esófago se detecta a tiempo puede ser tratado con radioterapia, quimioterapia o cirugía. Sin embargo si se detecta muy tarde es incurable.
Solamente un 15% de las personas con este tipo de cáncer siguen con vida 5 años después del diagnóstico.
La familia de Ryan ha decidido compartir su historia para ayudar a crear conciencia sobre la importancia de buscar más de una opinión médica, especialmente si se tiene una corazonada de algo está mal. También piden a los médicos que no descarten la posibilidad de cáncer en las personas jóvenes ya que podría tratarse de tiempo vital para luchar por la salud de los pacientes.
“Le dijeron que era muy joven para tener cáncer”.
Nos unimos a la familia Greenan en estos momentos tan dolorosos. Esperamos que su triste partida ayude a que muchas personas reciban mejor atención médica y un diagnóstico acertado.
Comparte este caso para ayudar a otros a reconocer los síntomas y prevenir desenlaces tan lamentables.