Compró rosas para las 68 niñas de su año para que ninguna se sintiera mal en San Valentín

Todos los 14 de febrero parejas y amigos en el mundo entero tratan de tener tiernos detalles para celebrar el amor y la amistad. Sin embargo, en algunas ocasiones los niños nos pueden dar las lecciones más sorprendentes de ternura y nobleza, como sucedió con este adorable pequeño.

Callum Drew tiene 8 años y estudia en la escuela Lacey Gardens en Louth, Lincolnshire.

Para las compañeras de Callum, el día de San Valentín es el más esperado desde hace 4 años. ¿La razón? El pequeño siente que todas sus amiguitas merecen ser reconocidas sin distinción; y una vez más, este 14 de febrero compró 68 rosas de seda para que ninguna de las niñas de su año se sienta mal en el día que todo el mundo celebra el amor y la amistad.

Callum acostumbraba a obtener las flores que regalaba de la tienda de su abuela.

Pero lamentablemente, la anciana falleció a principios de este año, por lo que el niño decidió que no podía dejar a sus compañeras sin su sorpresa de San Valentín. Y se dedicó a lavar autos para conseguir el dinero que necesitaba y regalar flores a todas las niñas este año también.

«Solo quería conseguir algunas flores para las niñas del cuarto año, ya que no quiero que se sientan decepcionadas en el Día de San Valentín. Iré por todas las clases y les daré su presente. Lo he hecho antes durante los últimos cuatro años. Las chicas saltan sobre mí y gritan porque son felices», dijo Callum.

Y aunque el pequeño tiene novia, a ella no le importa que sea generoso con las demás. Sobre todo porque el mejor regalo lo tiene reservado para ella en el primer día de San Valentín que pasarán juntos.

Su madre Stacey, por su parte, reconoce que está totalmente orgullosa de su hijo por su gran corazón.

«Lo ha estado haciendo durante cuatro años, comenzó solo con las niñas de su clase, pero ahora le da rosas a todas las niñas de su año; dice que no debe dejar de lado a ninguna niña», declara la orgullosa madre.

«Ha lavado unos diez autos. Estuvo afuera desde las 9.30 am hasta las 4.30 pm e incluso entonces tuve que arrastrarlo cuando estaba oscureciendo», relató la madre sobre el genial gesto de Callum.

«Estoy realmente orgullosa de él. Odia la atención de las chicas. El año pasado, cuando les dio las rosas, todas empezaron a gritar y se apilaron sobre él», concluye Stacey entre risas.

Metro

Además, si bien otros niños de su edad también hacen cosas para conseguir dinero, es habitual que ellos lo hagan para comprarse juguetes o dulces, mientras que Callum gasta su dinero en las rosas de seda, porque sabe que duran para siempre y las hace sentir bien.

Si crees que este adorable pequeño merece un monumento y todas las mujeres necesitamos un Callum en nuestra vida, no te vayas sin compartir esta tierna historia con tus amigos.

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