Elisha Bakes, de 30 años, es de Melbourne, Australia, y recientemente dio a luz a su segundo hijo Kaelen, que pesó 3,6 kilos, cuando estaba embarazada de 26 semanas recibió muchos comentarios negativos por su apariencia.
Decidió romper el silencio al respecto y revelar cómo hizo para enfrentarse a los mensajes ofensivos mientras estaba en la dulce espera. Muchos usuarios de las redes comentaban las fotos que compartía para catalogarla como “asquerosa”, incluso le preguntaron si en lugar de un bebé estaba esperando un caballo.
Todo comenzó cuando compartió una foto suya en Instagram para anunciar su segundo embarazo, recibió reacciones positivas de personas que la felicitaban por la llegada de su bebé, pero también se convirtió en blanco de críticas.
Uno de los usuarios comentó que por el tamaño de su vientre podría pensar que esperaba 78 hijos.
No es fácil estar expuesto en las redes sociales, Elisha tiene 36.600 seguidores en Instagram y con frecuencia comparte imágenes y vídeos de las experiencias de su día a día, sus eventos familiares y viajes.
Elisha relató que estaba amamantando a su primer hijo cuando quedó embarazada, “Como este fue mi segundo embarazo, engordé mucho más que la primera vez”.
Comentó que le costó enfrentarse a las críticas que recibía en las redes, aunque procuraba ignorarlas. “Seguí abrazando mi embarazo”.
Explicó que mide 1,60 metros de altura y que por eso su vientre se ve tan grande respecto al resto de su cuerpo. Cuando dio a luz a su bebé los comentarios negativos no cesaron, algunos esperaban que el niño fuera muy grande y se sorprendieron por su peso.
“Lamentablemente vivimos en un mundo donde muchos se creen con derechos de juzgar a los demás y decirles cómo deben lucir”, comentó la madre.
Resaltó la importancia de luchar contra los estereotipos de belleza establecidos por la sociedad que pueden afectar negativamente la autoestima de muchas mujeres que en busca de aceptación se sienten presionadas a cumplir con dichos estándares.
A aquellas personas que comentaban las publicaciones de Elisha no les importó herir sus sentimientos ni afectar su autoestima con sus críticas sobre la apariencia de su cuerpo durante su embarazo. Ella solo quería compartir su experiencia con sus seguidores como hace habitualmente, sobre todo al tratarse de un acontecimiento tan significativo para ella como la llegad de su segundo hijo.
Nadie debería ser discriminado por su condición ni su apariencia física, necesitamos una sociedad más respetuosa, tolerante y comprensiva. Compártelo.