Habitualmente los niños crecen con algunos temores, y entre ellos puede estar la presencia de un policía. Pero el recordatorio de que hay que cumplir la ley no asusta sólo a los más pequeños de la casa, a los adultos también les suele suceder que ante la sirena de una patrulla enseguida se preguntan si el asunto es con ellos.
Es lo que le sucedió a una mujer originaria de Virginia, Estados Unidos, cuando un par de policías la detuvieron en pleno camino a una entrevista de trabajo.
Chy-Niece Thacker fue sorprendida por los oficiales cuando la obligaron a detenerse porque al parecer las luces de freno no le funcionaban.
Ella estaba visiblemente nerviosa porque no entendía ciertamente lo que pasaba si es que su auto acababa salir del taller automotriz. Y sin pensarlo mucho, apagó el motor y esperó a que el policía se acercara.
Chy-Niece ni siquiera sospechaba el gran gesto del que estaba a punto de ser testigo.
El policía llamado Jenkins verificó que las luces estaban dañadas y entonces ella salió en su defensa diciendo que en el concesionario de Firestone le querían cobrar alrededor de 600 dólares solamente por mirar los cables de su auto.
El policía no hizo menos que sorprenderse por ese elevado valor, pero ella no esperaba menos que una multa.
Pero la respuesta que tuvo de parte de Jenkins la dejó sin palabras.
Jenkins le dijo a Chy-Niece que abriera el maletero de su auto y entonces procedió a revisar todos los cables en su interior.
Los había golpeado un poco, pero nada parecía funcionar. Así que pacientemente le pidió que abriera el capó para ver si podía encontrar el problema.
«Así que me dijo que abriera el capó para marcar la caja de relés y luego me pidió que saliera para revisar la otra», relató la joven en su cuenta de Facebook.
Para su sorpresa, en cuestión de minutos todo estaba solucionado. Y fue entonces cuando la joven empezó a grabarlo todo.
Después de lo desconcertada que quedó tras el grandioso gesto del policía Jenkins, compartió la historia en Facebook sin imaginar que correría como la pólvora y se hiciera viral tan rápidamente.
“Sin duda me pudo haber puesto una multa, pero él dejó su papel de policía para convertirse en en un mecánico que quería ver que todo estuviera bien. Él es una bendición”, escribió Chy-Niece
La publicación de Chy-Niece acumula ya más de 400.000 me gusta y ha sido compartida casi 100.000 veces
«No todos los policías son malas personas y este es el primer ejemplo», escribió un usuario en Facebook. Otras personas relataron sus propias experiencias de cómo habían sido auxiliadas por estos héroes con otras averías de sus coches.
Es un pequeño gesto pero que puede hacer la gran diferencia. Comparte esta emotiva noticia con tus amigos.