La madre de un niño de 4 años publica un diario contando los detalles de sus días más duros

La historia de Zac Oliver ha conmovido al mundo entero. Este guerrero de Gran Bretaña fue diagnosticado con un extraño tipo de leucemia en el 2018 y con solo 4 años Zac se convirtió en uno de los primeros niños en recibir la terapia pionera con células T CAR, en los Estados Unidos.

Cuando Zac fue diagnosticado con leucemia solo le dieron un 25% de probabilidades de vida. Ningún tratamiento en Gran Bretaña podría ayudarlo y sus padres pusieron sus esperanzas en el tratamiento con células T CAR, el cual aumentaba hasta en un 80% las esperanzas de vida para el pequeño.

Ante estas circunstancias, el mundo entero se avocó a recaudar más de $650.000 necesarios para cubrir el tratamiento y el viaje del pequeño a los Estados Unidos.

Zac sufre de una infección con la cepa casi haploide de la leucemia linfoblástica aguda y su condición conmovió los corazones de muchos. Se recaudó el dinero y Zac pudo viajar e iniciar con su tratamiento.

Hace 2 meses, el niño tuvo la primera etapa de terapia en el Hospital de Niños de Filadelfia (CHOP). Las células inmunes llamadas células T se extrajeron de su sangre listas para ser modificadas en un laboratorio y esta semana han sido nuevamente inyectadas en su cuerpo.

A la espera de ver cómo reacciona su organismo y los resultados de este tratamiento, su madre Hannah Oliver-Willets, de 33 años, describe en un emotivo diario el dolor y la alegría por la que han pasado el último mes. En una publicación escrita el 13 de enero, Hannah muestra el torbellino de emociones que tiene respecto al tratamiento de su pequeño Zac.

13 DE ENERO

«Lo intento como puedo, pero no puedo dormir. Mañana, Zac y yo nos vamos a Filadelfia para la etapa final de su terapia con células T CAR.

Es alucinante pensar que, si este tratamiento funciona, Zac podría comenzar la escuela a tiempo completo el próximo trimestre, jugar con sus amigos, ir a nadar, hacer cualquier cosa que quiera hacer libre del horror del cáncer.

La magnitud de estas posibilidades me mantiene despierta. Sin la generosidad de todos los que han donado al fondo de Zac, no tendríamos este salvavidas. No puedo encontrar las palabras para expresar lo agradecida que estoy.

Entonces comienza el pánico. ¿Qué pasa si la terapia no funciona? ¿Qué pasa si estoy acortando la vida de Zac, no salvándola? Lo desconocido es aterrador.

Algunas entradas del diario son increíblemente emotivas, pues dejan al descubierto el propio sufrimiento del pequeño Zac al estar sometido a tantos tratamientos a su corta edad. De este modo lo reflejan las palabras de Hannah sólo dos días después, el 15 de enero».

15 DE ENERO

«Mi hermana Sarah viene con nosotros. Cuando ella se ofreció, un enorme peso fue levantado. He sentido pánico por estar en los Estados Unidos por mi cuenta. Cuando estuve allí durante la primera parte del tratamiento de Zac el año pasado, fue difícil.

Zac no quería subirse al avión. Cuando le expliqué que necesitábamos obtener su medicina especial, dijo: «No quiero mejorar».

Lo que está tratando de decir es que está harto de ser empujado, presionado y obligado a tomar medicamentos que lo enferman.

Estamos saliendo una semana antes para hacer algunas cosas divertidas primero. Utilicé la promesa de un viaje al Adventure Aquarium como recompensa».

24 DE ENERO

«Hoy, Zac tuvo que hacerse una biopsia de médula ósea y una punción lumbar. Cuando nos llevaron a la sala, él echó un vistazo y corrió. El médico fingió jugar al escondite y, de alguna manera, logró conectarlo a la anestesia general sin que él lo notara.

Como Zac perdió el conocimiento, le ayudamos a acostarse. No hubo gritos. No hubo peleas, ni dolor». 

Mi papá ha volado para quedarse con nosotros. Zac estaba tan emocionado de verlo. Adora a su abuelo. Soy muy bendecida por mi familia. No habría llegado tan lejos sin su amor y apoyo desinteresado».

De esta forma, la madre describe a detalle cada uno de los días de Zac durante el último mes. El diario muestra el dolor que padece el niño a día tras día, así como sus cambios de humor y la dura tarea de esta madre por mantenerse en pie junto a él. En 6 semanas, una biopsia revelará si el tratamiento ha funcionado.

De corazón esperamos que el cáncer haya desaparecido y que las células malignas hayan sido eliminadas del cuerpo de Zac. Mientras, Hannah continúa registrando cada uno de los días de su pequeño en esta batalla por la vida.

El caso de Zac ha despertado una ola de generosidad enorme, miles de personas lo ayudaron a tener la oportunidad de recibir el tratamiento que podría darle la esperanza de tener un futuro libre de cáncer.

Zac ha demostrado ser un gran guerrero y su madre se apoya en las oraciones mientras espera los resultados. Comparte esta historia y ayuda a multiplicar las plegarias y buenas energías por Zac y su sanación.

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