Stephanie Mullowney supo que su vida cambiaría por completo cuando se enteró de que estaba embarazada. Junto a su pareja esperó ansiosa durante nueve meses y una vez que llegó el momento del parto decidió hacerlo de manera natural. Nació una hermosa bebé a la que llamó Hannah Grace.
Stephanie vive en la ciudad de Nashville en Tennessee, Estados Unidos.
La pequeña tiene Síndrome de Down y en tan sólo un par de semanas Stephanie comprendió lo dura que puede ser la vida para alguien con esta condición. En cuanto vio los hermosos ojos color almendra de su hija, Stephanie se dio cuenta de lo mucho que la amaba.
“Dios te dio una copia extra de tu cromosoma 21. No sé cómo pudo poner tanto amor en ese cromosoma microscópico”.
Tan solo unos minutos después de su nacimiento los doctores la diagnosticaron con tres orificios pequeños en su corazón y una posible leucemia. Necesitaba operación con urgencia y debieron pasar un par de meses de la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Escondía mis lágrimas para que no me vieras llorar”.
Stephanie siempre estuvo allí para apoyar y amar a su hija, pero su padre no supo comprender lo especial que era Hannah. Cuando tenía solo cinco días decidió marcharse y dejarlas allí solas.
“Tu papá no entendió cómo amarte. Con él comprendí que hay personas que nacen con diferentes habilidades pero hay otras que eligen fomentar “discapacidades” con las que no nacen. Él eligió tener un corazón ciego”.
Stephanie y su bebé no contaban con un hogar. Tuvieron que vivir por un tiempo en un hotel o pasando noches en casa de familiares o amigos. Stephanie tampoco contaba con un trabajo pero estaba dispuesta a lograr reconstruir su vida para darle a su bebé todo lo que necesitara. Más adelante las cosas comenzaron a mejorar. Stephanie consiguió un trabajo y pudo rentar una casa de campo.
La hija de Stephanie está próxima a cumplir cinco años de edad.
La amorosa madre tomaba fotos a su linda bebé todo el tiempo y cuando sus colegas la vieron descubrieron que tenía verdadero talento. Después de mucho pensarlo Stephanie decidió comprarse una cámara profesional. No tenía idea de cómo utilizarla pero se dedicó a aprender para poder lograr cada vez mejores fotos de su hija.
“Uso la fotografía para crear conciencia sobre las personas diferentes”.
En Marzo del 2016 ya Stephanie había logrado que sus imágenes llegaran a todo el mundo. Creó la plataforma llamada Paperdolls Photography gracias a la cual muestra fotografías de Hannah y de muchas personas con discapacidad para demostrar que podemos verlos con otros ojos. Ahora, en su nueva vida de fotógrafa profesional, Stephanie ha decidido hacer una conmovedora carta a su pequeña para recordarle lo especial que es.
“Eres hermosa. Eres capaz de hacer todo lo que desees. Eres una bendición. Continuarás cambiando este mundo, un corazón a la vez. Siempre estaré a tu lado para ayudarte”.
A pesar de que han debido enfrentar momentos muy difíciles en la vida, Stephanie y Hannah han logrado cumplir con la importante misión de ayudar a las personas diferentes y demostrar lo especiales que son.
¿Qué opinas de su conmovedora historia? No te vayas sin compartir y ayuda a propagar este importante mensaje de amor.