Judith Chávez a una mujer de Acapulco, México, que emigró a Estados Unidos junto a sus siete hijos para ofrecerles una mejor calidad de vida. Se radicó en el conocido barrio de El Bronx en Nueva York y desde que llegó luchó contra las adversidades y los problemas económicos.
En medio de la soledad que la invadía se inspiró en otras personas que se dedican a subir contenido a en las redes sociales y abrió un blog, y un canal de YouTube para compartir vídeos de sus experiencias mientras se sentía acompañada por sus seguidores.
Actualmente tiene 107 mil suscriptores en su canal que siguen sus publicaciones y le ofrecen su apoyo en esta etapa tan dura de su vida. Resulta que el destino sorprendió a “Judicita”, como se hace llamar en las redes, con un devastador diagnóstico.
Ella relató que desde el año 2017 presentó síntomas extraños en su cuerpo, pero no fue hasta el año pasado que recibió atención médica, lo que no imaginó es que sería demasiado tarde.
Después de someterse a estudios, en julio del año pasado, los médicos determinaron que padece cáncer de mama, y tumores que se han diseminado a su hígado y sus huesos.
Tuvo que ser sometida a sesiones de quimioterapia para reducir el nivel de células malignas y así poder ser sometida a una intervención quirúrgica para extraer inicialmente el tumor de su seno.
“Antes de saber que tenía esta enfermedad trabajaba ofreciendo mis servicios para limpiar, y podía satisfacer las necesidades de mis hijos, pero ahora se ha complicado todo”.
Cuando su canal de YouTube fue creciendo se dedicó a él como si fuera un segundo empleo, y afortunadamente puede obtener ingresos que la ayudan a mantenerse, pero no es suficiente.
Se siente devastada al pensar en la posibilidad de dejar solos a sus siete hijos, los vídeos que publicaba alegre, sonriente mientras cocinaba o bailaba quedaron atrás.
“Ya no soy la misma, esa mujer bailando con alegría se opacó. Jamás imaginé que la vida me tenía preparado todo esto. El cáncer es algo difícil, es horrible, duele, duele muchísimo”, relató.
Además, comentó que le parte el corazón la tristeza de sus hijos al verla sufrir. “Mis hijos se ven contentos, pero por dentro sufren”, dijo Judicita.
Uno de sus niños le dijo: “Mami, yo no quiero que te mueras”, en su hogar se viven momentos muy duros, pero no han perdido la unión y el amor que los caracteriza, son una familia agradecida y fuerte.
Judicita asegura que sus vídeos representan para ella los recuerdos que les dejará a sus hijos para que en el futuro aunque no los acompañe físicamente puedan ver cómo era su hogar juntos.
Le da consuelo tener archivadas tantas escenas junto a ellos
El peor temor de Judith es dejar solos a sus hijos, afortunadamente, gracias a la solidaridad de muchas personas logró pagar un boleto aéreo para que su madre pudiera visitarla y acompañarla cuando más lo necesita.
Lo que Judith vivió completamente sola sin poder recibir el abrazo y apoyo de un ser cercano es muy duro. Ella quiere que se difunda su caso para ayudar a otras personas a prevenir reconociendo los síntomas del cáncer a tiempo.
“Con la mínima bolita que sientan, el mínimo dolor, la mínima alerta, deben ir al médico a chequearse”, dijo Judicita.
Es admirable la resiliencia y valentía de Judith, vale la pena compartir su inspirador y emotivo testimonio para recordar lo que es realmente importante en la vida.