Hay experiencias que nunca imaginamos que pudiéramos vivir. Quedarse sin hogar, tener ganas de trabajar para salir adelante y no conseguir empleo son algunas de estas vivencias.
Sin embargo, la creatividad y las ganas juegan un papel muy importante cuando se trata de encontrar el camino para vencer las adversidades.
Eso fue justamente lo que hizo Anthony Johnson, un hombre de 37 años que había estado sin hogar durante casi una década durmiendo en una tienda de campaña al lado de una parada de autobús.
Este hombre escribió una nota ofreciendo su trabajo gratis para «hacer que la vida parezca que vale la pena vivir». No solo ofreció sus servicios gratuitos, sino que también suplicó que alguien lo ayudara a cambiar su vida.
«Se busca trabajo. Trabajaré gratis para mostrar mi desempeño, no consumo drogas y no bebo alcohol. También puedo hacer caminatas como cuidador de perros, limpieza de ventanas, compras, jardinería, limpieza de autos, lavado, trabajo doméstico, cocinar, cualquier cosa para ganarme la vida y hacer que la vida parezca que vale la pena. Ayúdame a cambiar mi vida”
Este manuscrito fue descubierto Charlotte Howard, una adolescente de 16 años estudiante universitaria de cuidado infantil, de Hastings mientras caminaba junto a la tienda de Anthony, muy cerca de la parada de autobús en Hastings, East Sussex.
Charlotte dijo que la desesperada petición de ayuda le rompió el corazón y fue entonces cuando decidió compartir la difícil situación de este hombre en las redes sociales como una manera de ayudarlo.
«Vi su tienda de campaña y su mensaje al lado y me rompió el corazón. Creo que lo que más me motivó para compartirlo fue la última frase “hacer que mi vida valga la pena, ayudar a cambiar una vida”.
Esta joven quiso llamar la atención de la gente porque la mayoría no entiende lo difícil que es conseguir trabajo y cómo la salud mental puede afectar realmente a las personas.
«No deberíamos ser tan críticos cuando vemos a una persona sin hogar, a veces todo lo que se necesita es una sonrisa».
Gracias a esta iniciativa, Nelson Smith, un jardinero paisajista, se puso en contacto con Anthony para ofrecerle un trabajo porque lo vio como un hombre que intentaba ayudarse a sí mismo.
Charlotte también recaudó en línea 1.000 € para Anthony en cinco días y consiguió la donación de una caravana. Ella y su amiga Toni Pearce se comprometieron a arreglarla y buscar un lugar donde estacionarla con la ayuda de Juliet Kelly, de Warming up the Homeless.
«No podía dejar de sonreír cuando le conté lo de la caravana; estaba realmente feliz y un poco abrumado por todo”.
Anthony confesó que en realidad estaba sorprendido porque normalmente los jóvenes no son amables con él.
«No habría llegado a ninguna parte si no fuera por ella, realmente es increíble. No es que no haya estado pidiendo ayuda previamente, pero hace falta una persona de mente abierta como Charlotte para que venga y ayude».
Anthony reveló que anteriormente era una persona horrible que vivía una vida también horrible y que pasó un tiempo en la cárcel. Añadió que el hecho de tratar de alejarse de esa vida lo dejó en las calles.
«No quería hacer las cosas que solía hacer, mis círculos sociales solían ser personas drogadictas y delincuentes».
Anthony agradeció profundamente a todos a quienes han ayudado para que él supere su situación tan difícil.
«Gracias por comprender mi situación. No podría haber salido sin la ayuda de gente como ustedes. Si pudiera escribir un mensaje para agradecer a cada persona que donó, lo haría».
Es una historia que nos complace compartir. Aplaudimos la solidaridad, sin lugar a duda es un valor fundamental en la convivencia. No dejes de compartirla y déjanos saber tu opinión.