Una mujer de Hamburgo, Nueva York, decidió unir su gran pasión con un día único para ella, el nacimiento de su hijo. Aunque el parto puede ser un momento bastante doloroso y arduo para una mujer, la fotógrafa Megan Mattiuzzo dejó a un lado el miedo y sufrimiento para capturar cada momento del nacimiento de su primer hijo.
Megan, de 29 años, parece no haberse intimidado por la faena que le esperaba al traer al mundo a su hijo y se armó con su cámara para hacerlo, mientras registraba las mejores imágenes para conservar un valioso recuerdo.
“Quería una foto y sería desde mi perspectiva por lo que veo: las primeras respiraciones de mi hijo y lo que él ve en el mundo”, dijo la madre primeriza.
Con una toma en perspectiva desde su cama, Megan fotografío los primeros segundos de vida de su hijo y logró conservar en imágenes el momento en que su pequeño comenzó a respirar.
Como es lógico, la fotógrafa de bodas tuvo más de un ofrecimiento de parte de colegas y familiares para tomar las fotografías del momento pero ella insistió en que capturaría la escena desde un ángulo que nadie más podría tener.
Decidida en su proyecto, la mujer ajustó la configuración de su cámara según las condiciones de lumínicas del quirófano y así tener todo listo para cuando llegara el momento de fotografiar a su bebé. El 7 de marzo nació Easton, el hijo de Megan, un bebé saludable de 3.700 kilos.
La mujer no tuvo un parto sencillo, pero a pesar de las circunstancias logró hacer las fotografías mientras pujaba para expulsar a su bebé. En la habitación se encontraba su esposo Ryan, quien la ayudó a sostener la cámara especialmente en los momentos de mayor dolor.
“Mi epidural no fue cien por ciento efectiva. El lado izquierdo de mi cuerpo sentía dolor, el parto fue muy intenso. En un momento miré a mi marido y le dije. No sé si puedo hacer esto», agregó.
Acá te compartimos algunas imágenes del parto:
Las fotos que demuestran el milagro de la vida han causado sensación en las redes
El nacimiento del niño se llevó a cabo en el Hospital Hermanas de la Caridad en Buffalo, Nueva York.
«Aproximadamente una hora después de mi trabajo de parto, mi médico dijo: ‘Este debería ser tu último empujón’, y puse mi barbilla contra mi pecho, coloqué mi cámara sobre mi estómago, miré en mi visor y comencé a accionar la cámara”, comentó Megan.
Las imágenes de parto fueron compartidas por la fotógrafa en su blog personal y en su Facebook. Con este trabajo, Megan ha sorprendido a las redes, no sólo por la calidad de las imágenes sino por su fortaleza como mujer. Su decisión refleja la figura de la mujer moderna y empoderada, capaz de ejercer la maternidad sin dejar de lado esas cosas que la apasionan, como en el caso de Megan es la fotografía.
Comparte el trabajo de esta increíble fotógrafa que ha mostrado la fortaleza de las mujer de hoy. ¡Bravo Megan!