La creatividad de los niños no tiene límites, para ellos nada es imposible, Lily Schooley, de seis años, decidió ejecutar un plan infalible para librarse de asistir al colegio.
La pequeña quería ausentarse a clases para evitar una evaluación de ortografía que tenía programada, así que utilizó un marcador rojo permanente para dibujar en su cuerpo marcas de varicela.
Cubrió la mayor parte de su cuerpo con pequeños círculos de color rojo para decirle a su madre que debido a su enfermedad debía permanecer en su casa descansando.
Mientras Lily se encontraba haciendo sus deberes cuando les pidió a sus padres un bolígrafo rojo. Le dieron el marcador permanente marca Sharpie que usó para dibujar las marcas rojas en su cuerpo, diez minutos después sorprendió a sus padres enseñándoles la erupción.
La madre de Lily, Charlotte Schooley, de 34 años, confesó que ella y su esposo David lucharon por contener las carcajadas cuando la vieron.
Lily dijo “’Oh mamá, me siento un poco picazón. Creo que tengo una erupción’”.
Cuando su madre le preguntó qué le sucedía ella le dijo: “Creo que tengo varicela, no puedo ir a la escuela”.
Ella relató que cuando le dijeron a la niña que la tendrían que trasladar al hospital para que la atendiera un médico inmediatamente intentó limpiarse las marcas.
Pero lo que Lily nunca imaginó era que las manchas eran extremadamente difíciles de limpiar, lo intentó con jabón, gel de baño, aceite de bebé y laca para el cabello.
La tinta era permanente, se quedó adherida a su piel durante cuatro días. Afortunadamente Lily se dibujó las manchas un jueves, solo tuvo que asistir con ellas un solo día a clases.
El día siguiente de haber dibujado las manchas en su cuerpo Lily asistió al colegio, hizo educación física y les insistía a sus compañeros que su “enfermedad” no era contagiosa.
La niña no pudo librarse de la prueba de ortografía, ni de explicarle a sus maestros y compañeros lo que había sucedido.
Lily ya había notado que algunos de sus compañeros habían contraído varicela y se habían ausentado, tal como lo hizo ella cuando fue diagnosticada con la enfermedad, eso la motivó a fingir que la tenía.
La madre de la pequeña relató que ella le confesó que había tenido esa idea después de ver un vídeo de YouTube con 10 maneras de faltar a la escuela.
Charlotte teme que su hija tenga otras nueve estrategias para quedarse en casa, comparte esta divertida ocurrencia.