La discapacidad es una condición que en muchos casos requiere atenciones especiales para evitar consecuencias molestas y dolorosas. Pero lamentablemente, no todo el mundo lo entiende así.
Ruby Jones es una estudiante inglesa de 22 años que padece el síndrome de Ehtlers Danos (EDS) un trastorno del tejido conectivo que hace que sus ligamentos y articulaciones sean demasiado flexibles, lo que resulta en una fácil dislocación, dolor y fatiga crónica.
Cuando esta joven descubrió su condición tenía 15 años y desde entonces se consideró «demasiado optimista» porque no esperó mucho tiempo para ser diagnosticada, ya que este padecimiento no es ampliamente reconocido y muchas veces no es diagnosticado correctamente.
Ruby ha tratado de hacer su vida lo más normal posible, siempre considerando su condición y tratando de evitar cualquier riesgo.
Sin embargo, desde el día que voló con Flybe desde Exeter a Dublín para pasar un fin de semana con su familia a principios de enero decidió compartir la mala experiencia que vivió tras una deficiente atención por parte del personal para alertar al resto de los usuarios especialmente quienes tienen una discapacidad.
Ella se vio obligada a permanecer largo tiempo sentada en una escalera mientras le entregaban la silla de ruedas que había solicitado al llegar al aeropuerto.
Aunque reconoció que no había solicitado previamente el servicio especial pensó que el tiempo que esperaría para que llegara la asistencia era relativamente poco, pero lo que jamás imaginó fue pasar tanto tiempo sentada en una escalera, lo que originó que sus síntomas empeoraran.
Me dolía tanto la espalda y las caderas que terminé pasando todo el día en la cama sin poder ver a nadie. Solo tenía que estar acostada por el dolor y la fatiga».
Ella solo estuvo en Dublín durante 3 días y no salió del hotel durante el primer día. Fue realmente frustrante.
Esta joven siempre usaba una silla de ruedas, sin embargo, cuando lo hacía normalmente el cuestionario para conocer cada detalle sobre su condición era interminable.
A veces, cuando traigo mi propia silla de ruedas, viaja en la bodega, lo que significa que hemos tenido que esperar mucho tiempo para que salga, preocupados de que la hayan perdido».
Esta joven se acercó al personal de Flybe para conversar sobre el incidente, pero la respuesta que recibió fue decepcionante. El personal de la aerolínea se limitó a recordarle que debió haber reservado la asistencia antes de su vuelo.
Me hubiese gustado que hubiesen reconocido que lo que hicieron no fue apropiado y fueran receptivos con la idea de tener un área para sentarse o en su defecto una sala de espera”.
Por si fuera poco, la distancia desde la que tenía que caminar para reclamar el equipaje era lejana y sin asientos cerca del trayecto.
Incluso para mi abuela, que estaba volando conmigo, estaba muy lejos para que ella caminara sin parar. Deben considerar prepararse para atender a las personas discapacitadas que podrían necesitar asistencia especializada incluso si no la han reservado con anticipación.
Ruby piensa que el hecho de tener un par de asientos en el lugar podría haber marcado una gran diferencia.
La aerolínea se disculpó en un comunicado y enfatizó que los clientes deben reservar asistencia especial a más tardar 48 horas antes de que salga su vuelo. Un portavoz de la aerolínea agregó que habían hecho todo lo posible para aprobar una transferencia de silla de ruedas de última hora.
No se debería condicionar la atención especial a una solicitud previa especialmente cuando se pone en juego la salud y el bienestar del cliente.
Sabemos que existen normas según las políticas de cada empresa, pero eso no impide que se escuchen y apliquen sugerencias para mejorar la calidad en la atención. Comparte esta historia y déjanos saber tu opinión.