Afortunadamente a diario podemos conocer historias en las que la solidaridad se hace presente para hacernos recuperar la esperanza en la humanidad, muchas personas tienen una mirada indiferente ante quienes se encuentran a su alrededor.
Pero hay otras que están siempre atentas a las oportunidades de ayudar con el único interés de tener la satisfacción personal de haber hecho lo correcto. En muchos casos un gesto pequeño puede cambiar por completo la vida de alguien.
Kim Colvin, es una mujer de Birmingham, Alabama, que compartió un emotivo testimonio en su perfil de Facebook que desde que fue publicado ha alcanzado más de medio millón de reproducciones. A Kim le encanta cocinar, pero desde que sus hijos abandonaron el hogar para independizarse le costaba hacerlo para ella sola.
Como es sensible ante las necesidades de los demás, decidió preparar una comida y compartirla con aquellos que no tenían nada con qué alimentarse.
Quería comer un guiso de carne con verduras, macarrones, queso y pan de maíz, después de prepararlo notó que era mucha cantidad y no dudó en salir a compartirla.
Se trasladó al parque de su comunidad para llevar la comida a un lugar donde suelen congregarse las personas sin hogar.
Le entregó a un hombre un plato de comida caliente, después vio a una madre con la cabeza inclinada hacia abajo que estaba acompañada por sus tres niños. Una de las niñas notó la presencia de Kim y tocó la espalda de su madre para alertarle logrando que levantara la mirada
Al encontrarse a Kim con platos calientes de comida rompió en llanto, le dijo que no tenía a donde ir junto a sus tres pequeños y que había estado rezando, pidiéndole a Dios que le deparara algo de comida para alimentar a sus hijos.
Por eso se conmovió tanto al verla, sus oraciones habían sido escuchadas y finalmente tenía los alimentos que tanto esperaba.
Kim decidió publicar un vídeo relatando la desgarradora historia invitando a reflexionar a todos sobre la importancia de agradecer las cosas que damos por sentado, como comer tres veces al día.
Todos podemos ayudar de diversas maneras a quienes sufren realidades tan duras como la de esa madre que tiene que implorar por algo que muchos tienen de sobra.
This how I know God is real!!!
Publiée par Kim Colvin sur Mardi 7 juin 2016
El gesto de Kim se ha convertido en inspiración para muchas personas que se motivaron a través de su historia a brindar una mano amiga a quien más la necesita. ¡Compártelo!