Tatiana ‘Tanya’ Tuzova, de 32 años, es una mujer de Rusia conocida como la “Barbie rusa” que se ha convertido en una celebridad en las redes.
Tiene una colección de muñecas Barbie de más de 138.500 euros, se ha dedicado a comprar 1.520 muñecas de la reconocida marca, pero planea tener más cantidad para obtener un reconocimiento mundial tal como el Récord Guinness.
Recientemente confesó que no tiene tiempo para cultivar amistades, prefiere mantenerse sola.
“No tengo amigos, no tengo tiempo para hacer amistades. Me gusta estar sola, nadie interfiere con mis pensamientos, me gusta mi mundo”, dijo ella.
La “Barbie rusa” se ha casado cinco veces, relató que su quinto esposo es su mejor amigo y le basta su compañía.
Su estilo de vida gira entorno a su afición por las Barbies y la moda.
“Trabajo, grabo canciones, hago conciertos, recibo premios, produzco ropa para niños y niñas adultas y tengo alquilado un estudio fotográfico, todo está relacionado con Barbie”.
Confesó que todos los días se viste con prendas de ropa de color rosa en varias tonalidades.
Reconoce que se sometió a un procedimiento quirúrgico para aumentar el tamaño de sus senos después de dar a luz a su hijo Zhenya, que actualmente tiene 11 años.
Relató que se enamoró de su quinto esposo, que es médico, al conocerlo en su trabajo. “Lo conquisté con mi voz de kareoke.
Ahora me hace regalos estilo Barbie, recientemente me sorprendió con un Mini Cabrio color rosa”, dijo Tanya.
Antes de tener este lujoso estilo de vida pensó trabajar como cuidadora en una guardería, pero notó que no podría vivir con un salario tan bajo.
“Ser una Barbie no es mi trabajo, es mi estilo de vida. Cuando me señalan en Internet le digo a las personas que no bebo, no fumo, y les inculco hábitos saludables a los niños”.
Desde que se hizo famosa por su apariencia queriendo imitar la de las conocidas muñecas ha provocado las reacciones de miles de usuarios en las redes.
Ante los comentarios negativos que recibe asegura que la mayoría de las personas la juzga sin conocerla.
“No les interesa la cantidad de cosas buenas que he hecho. Se interesan por cosas superficiales como mi edad, cuántas veces me he casado, qué cirugías me he hecho y el color de mi ropa interior”.
Lucha contra las críticas, pero se rehúsa a cambiar su estilo para cumplir con los parámetros establecidos por la sociedad.
“Lo más importante es conservar mi esencia, mi individualidad”, dijo ella.
“Es difícil copiarme. He estado trabajando en mi estilo durante muchos años y he invertido mucho dinero en mi apariencia”, relató Tanya, quien se siente orgullosa de ser única.
Muchos usuarios de las redes han comentado que la obsesión de Tanya por ser una muñeca en la vida real ha traspasado los límites, mientras que otros admiran su valentía por no renunciar a lo que le apasiona. Comparte su caso y déjanos conocer tu opinión.