Cuenta cómo curó su dolorosa enfermedad degenerativa simplemente cambiando su alimentación

Una mujer de 36 años a quien los médicos le habían diagnosticado fibromialgia, decidió romper los paradigmas de la medicina científica y demostrar que puede curarse con una alimentación saludable, en lugar de recibir altas dosis de esteroides y medicamentos que podrían generar efectos secundarios en su organismo.

Holly Donald, de Grimsby nunca llegó a sospechar que padecía fibromialgia, continuamente le atribuía el agotamiento al estrés cotidiano. Relacionaba su debilidad y falta de energía a su ritmo de vida.

No fue sino hasta el 2017 cuando decidió practicarse unos exámenes médicos cuando los síntomas que había padecido hace un poco más de una década habían empeorado.

Sufría migrañas regulares, calambres en las manos y dolor en las articulaciones hasta el punto de no poder peinar el cabello de su hija o abrochar los uniformes de sus hijos.

Todas estas condiciones la limitaban para atender a sus dos hijos, las tareas del hogar se habían vuelto algo terrible debido al dolor que le generaban, sumado al agotamiento extremo que sentía todo el tiempo.

Finalmente, habría descubierto el origen de sus calamidades, dolores y agotamiento diario cuando fue diagnosticada.

Los médicos le recomendaron dormir al menos 12 horas al día, algo que inmediatamente consideró imposible, era como perderse de las experiencias de vida de sus hijos.

Después de un año de haber recibido el diagnóstico, Holly escuchó a una amiga sobre un programa de 30 días de alimentación saludable, una combinación de alimentos que desintoxicarían su cuerpo, y al mismo tiempo le enseñaba cómo alimentarse para mejorar su desempeño corporal, mental y emocional.

El programa le dio un gran impulso de buenas enzimas, bacterias y minerales que eliminaron todas las toxinas de su cuerpo. En su dieta diaria incorporó batidos de proteínas, bocadillos, fizzs y té de desintoxicación, junto con comidas sencillas.

Pensé que estaba bastante saludable, pero mientras estaba en el plan hice pequeños cambios y vi una gran diferencia en cómo me sentía”.

La fibromialgia es considerada una enfermedad crónica degenerativa. El tratamiento está basado en dosis altas de esteroides y amitriptilina, medicamentos que tienen efectos secundarios si su uso es prolongado.

Se negó a resignarse a tomar esteroides como una forma de alivio del dolor por el resto de su vida, y estudió un tratamiento alternativo.

Estaba sufriendo migrañas tan fuertes que afectaban mi visión. Me temblaban las manos, y me dolían igual que los pies, me levantaba por la mañana totalmente agotada, sentía que no había dormido nada”.

Holly decidió empezó el programa de alimentación saludable de 30 días con la convicción de que se recuperaría de su padecimiento.

Al estudiar el programa, descubrió los múltiples beneficios de combinar jugos y comida natural. Notó que su cuerpo se estaba rejuveneciendo. Su obsesión por curarse la llevó a conocer las propiedades curativas de las plantas y el impacto que estás generaban en el cuerpo a mediano y largo plazo.

Desde el mismo momento que comenzó su plan de desintoxicación durante un mes, empezó a ver cómo mejoraba su sistema inmunológico y el dolor que padecía lentamente disminuía, lo que le permitía realizar tareas de hogar que había dejado de hacer un tiempo atrás.

Desde que comenzó el tratamiento Holly ha hecho mucho hincapié en aquel conocido refrán que dice “Cuerpo sano, Mente Sana”. Sin lugar a duda, ella ha roto el paradigma de que comer sano significa pasar hambre.

Semanalmente realiza una variada combinación de comidas, alternando frutas y verduras para aprovechar al máximo sus nutrientes, minerales y vitaminas. Ahora su cuerpo reacciona de otra forma, ya no padece dolor en las articulaciones, y ha desaparecido la fatiga.

Este nuevo plan de alimentación ha hecho un cambio total en la vida de Holly, desde que terminó su primer ciclo de alimentación sana recibió muchos halagos de amigos y conocidos.

Físicamente su cambio ha sido muy favorable, ha perdido peso, su cabello se ve más fuerte y brillante, ya no se nota la resequedad de la piel y su sistema digestivo ha mejorado increíblemente.

Ella resaltó que quiere enseñar a sus dos hijos la importancia de alimentarse bien y ser saludables.

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Holly, ahora quiere ayudar a otras personas que padecen fibromialgia. Quiere demostrar que no es necesaria la aplicación de métodos invasivos que pueden dañar otros órganos vitales.

Recomienda que las personas lleven una alimentación más balanceada, evitar las comidas chatarras y las cargadas de grasas saturadas.

Conocer las ventajas de tener saludables hábitos alimenticios ayuda a combatir enfermedades degenerativas como la de esta madre. Comparte su testimonio.

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