¿Le pedirías matrimonio al amor de tu vida en tu lugar de trabajo? ¡Claro que sí! Muchos de nosotros lo haríamos sin dudarlo movidos por la poderosa fuerza del amor, sobre todo si tenemos la oportunidad de trabajar con nuestro futuro cónyuge.
Pero hay diversos tipos de trabajo y algunos de ellos involucran miles de aficionados al deporte. La historia que compartimos hoy tiene todos los ingredientes para ser inolvidable: una propuesta de matrimonio, muchos espectadores, un vídeo viral y ante todo, un lugar de trabajo poco común como para ver una escena tan romántica.
El acto de amor ocurrió en Rumania, en la localidad de Bihor, donde el joven de 22 años Marius Matica, le pidió matrimonio a su novia Gyorgi Duma, con la cual comparte ya casi tres años de noviazgo.
Hasta aquí, una historia de amor más que se repite. Pero entonces: ¿por qué se habrá vuelto viral su vídeo? Avancemos un poco más en la historia para develar el misterio. Tanto Marius como Gyorgi, comparten una misma labor: ambos son árbitros de fútbol en su localidad y frecuentemente les toca trabajar juntos.
Y sí, tal como estás pensando. Marius no tuvo mejor idea que esperar a que les tocara arbitrar un próximo partido juntos y luego de que la terna arbitral ingresara al campo de juego con los jugadores de ambos equipos, él se puso de rodillas y sacó un anillo de su bolsillo. Fue así como le pidió a Gyorgi que se casara con él, ante la atónita mirada de ella y la sorpresa de los jugadores, espectadores y hasta de su compañero de arbitraje.
Sin duda fue un momento original y romántico. Todos los que presenciaban la escena se imaginaron que, cuando Marius metió su mano en el bolsillo sacaría una tarjeta amarilla o roja. Pero nadie hubiese pensado que sería un anillo de compromiso lo que guardaba.
Gyorgi no lo dudó un momento y aceptó la propuesta que sellaron con un beso de esos que desbordan amor. A pesar de dónde se encontraban, y todas las miradas sobre ellos, era su momento y en ese instante no existía nadie más en el mundo.
Lo que desconocemos es cómo pudieron arbitrar el partido después de semejante lluvia de emociones. Con tanto amor en el aire seguramente no hubo amonestaciones ni expulsiones, sino que todo se logró arreglar mediante el lenguaje del amor.
Esta es una muestra más de que el amor es la fuerza más poderosa en el mundo, incluso rebasa la pasión por el fútbol y que no hay nada mejor en el mundo que disfrutar de los mejores momentos, tanto personales como profesionales, con el ser amado.
Comparte esta emotiva historia con todos tus amigos y cuéntanos si te gustaría tener una propuesta de matrimonio tan inolvidable como esta.