Abigail Harris había estado sufriendo síntomas parecidos a un resfriado común durante algunos meses, pero nunca les prestó mayor importancia.
Hasta que una noche, habiendo llamado a su tía paramédico para pedirle consejo acerca de sus síntomas, no se despertó más.
Abigail, de 23 años de edad, vivía en Cheltenham, una población de Inglaterra.
El pasado 27 de marzo había ido al hospital por un dolor de muñeca. Le dijeron que tenía una tendinitis y la enviaron a casa a descansar. Esa misma noche fue cuando llamó a su tía paramédico Fiona Scarlett, quien tras escuchar los síntomas que persistían le sugirió que fuera enseguida al hospital, pero ella por no molestar a su novio no lo hizo.
Pero apenas 6 horas después de eso, su novio tuvo que llevarla a Urgencias al ver que Abigail no reaccionaba.
Ya en Cuidados Intensivos, los médicos descubrieron un brote en la parte interior de una de las rodillas de Abigail. Lo que la joven tenía era una menigitis meningocócica, una forma bacteriana de meningitis que haría que su cerebro sufriera daños fatales.
Dos días después de permanecer en Cuidados Intensivos, los médicos no pudieron hacer nada y declararon su muerte cerebral. Al día siguiente, ella falleció y sus órganos fueron donados según su última voluntad.
Los familiares de la joven han decidido sacar una lección tras su dolorosa partida y están recaudando fondos para la organización benéfica Meningitis Now.
Ellos quieren ahora que otros padres se aseguren de vacunar a sus hijos adolescentes con la vacuna MenACWY, que ofrece protección contra cuatro cepas distintas de bacterias meningocócicas.
La tía de Abigail, por su parte, ha hablado de la necesidad de «prestar atención a esos síntomas vagos, sistémicos y no relacionados, que cuando los escuchas todos te das cuenta de que no es sólo un resfriado».
«Vacunar a los adolescentes puede salvar vidas», ha dicho.
«Abigail fue un ejemplo para el mundo. La voy a extrañar mucho, tenía una personalidad brillante y atractiva, atrayendo a la gente hacia ella. Voy a esforzarme por vivir mi vida más como ella, con entusiasmo, con alegría, aprovechando cada oportunidad que a vida me da», escribió en la página de JustGiving donde han recaudado casi 5.000 euros.
«Estoy totalmente devastada por sus padres, por mí, por el resto de la familia y también por sus amigos. Ella ha dejado un agujero en mi corazón y en mi vida que nunca se puede llenar. El mundo es un poco más oscuro. Pero a través de la donación, las vidas de otras familias se llenarán de luz, amor y risa una vez más. Ella cambiará el mundo para otros y sus familias», concluye.
Todos nuestros pensamientos están con la familia de esta chica que tenía toda una vida por delante. Su historia es una advertencia para muchos padres. ¡D.E.P. Abigail! Comparte esta noticia.