Sin importar la edad, hacer lo que amamos será algo que siempre nos llenará de vida y alimentará el espíritu, aun cuando se está próximo a cumplir un siglo en este mundo.
Prueba de esto puede dar una abuela que a sus 96 años sigue arrasando en la pista de baile haciendo lo que más le apasiona.
La alegría y energía que irradia Shirley Goodman es simplemente impresionante. Esta mujer tiene 10 nietos y 3 bisnietos que están orgullosos de sus increíbles movimientos en la pista.
Shirley empezó a bailar a los 8 años de edad y desde entonces ha sabido cómo alegrar su vida al mejor ritmo. Para ella, bailar está en su ADN así que no imagina una vida sin poder moverse.
Sus seguidores la han apodado como “Dancing Nana”.
Shirley vive en Sarasota, Florida, y se ha hecho viral gracias a un vídeo publicado en el mes de abril.
En este se muestra a la abuela arrasando la pista con sus movimientos, mientras suena una canción de Bruno Mars.
Todo esto ocurrió durante la fiesta de bodas de su sobrino nieto, Ethan Cohen. Sus increíbles movimientos cautivaron a más de unos y el clip se hizo viral rápidamente.
El baile ha hecho parte de la vida de Shirley desde pequeña y durante la década de los 40 dirigió un estudio de baile en la ciudad de Schenectady, Nueva York, de donde es originaria.
Aunque cerró su estudio la abuela nunca se desprendió del baile, para ella esto es lo que la ha mantenido con vida durante tantos años.
«He tenido dos cirugías de corazón abierto. Tengo un marcapasos y, a pesar de todo, todavía me recupero rápido y vuelvo a bailar porque mis piernas aún funcionan bien. Los médicos me dicen que es porque he estado bailando toda mi vida», dijo la Sra. Goodman.
Shirley es una mujer tan activa que imparte clases de baile en la línea del jazz y tap en algunos clubes de Florida.
Además, después de su arrasador éxito en las redes sociales, sus nietos decidieron crearle un Instagram en el cual comparten vídeos e imágenes de esta singular bailarina. La cuenta, abierta en abril, ya ha alcanzado más de los 10.000 seguidores.
Esta adorable abuela no planea dejar de bailar, al contrario piensa detener sus pies en el momento en que su corazón deje de latir. Sin lugar a dudas el baile la ha mantenido con ese espíritu altivo y saludable, una fórmula perfecta para su larga vida.
El ejemplo de Shirley nos inspira. Comparte esta nota y haz posible que su energía se contagie a más personas ¡Recuerda, nunca es tarde para vivir y menos cuando se vive haciendo algo que amas!