No hay nada más doloroso para un padre que despedirse para siempre de un hijo, es una situación que deja un daño irreparable en sus corazones. En medio de la tristeza, los buenos recuerdos logran consolarlos.
Las fotos y vídeos pueden actuar como un bálsamo para curar su aflicción mientras contemplan la dicha de haber disfrutado de la presencia de ese ser que partió antes de tiempo.
Por eso los padres de esta pequeña suplican ayuda para recuperar el teléfono móvil en el que almacenan las fotos de su pequeña hija fallecida.
Dee Windross, de Melbourne, perdió su teléfono móvil después de que se lo robaran en un centro comercial en Chadstone el pasado mes de abril.
Lo dejó accidentalmente en un cubículo, regresó de inmediato a buscarlo, pero ya no estaba, alguien se lo había llevado.
El dispositivo marca Samsung contenía imágenes muy especiales de ella, Jay, su esposo, y su hija Amiyah, quien perdió la vida a causa de una enfermedad cerebral.
La pareja publicó un anuncio en las redes sociales para pedir ayuda y recuperar el dispositivo, pero fueron chantajeados. Una mujer les escribió para pedirles mil dólares a cambio del teléfono sin importar la triste situación que atravesaban.
La mujer fue identificada como Siti Nurhidayah Kamal, de 24 años, aseguró que en caso de no recibir el dinero vendería el teléfono. Fue denunciada y comparecerá el ocho de julio ante los tribunales.
“Es un teléfono marca Samsung Galaxy S8 con una funda de color púrpura. Nuestra hija de 11 meses está en estado grave en la unidad de cuidados intensivos. Está en sus últimos días con nosotros y en ese teléfono guardamos todos los recuerdos de ella.
Entendemos que ha encontrado un nuevo teléfono para utilizar o que puede venderlo y ganar dinero, pero tenga en cuenta que esto significa más que dinero para nosotros.
El contenido de ese teléfono vale la vida para nosotros, le ofrecemos una recompensa en efectivo. No haremos preguntas ni tendremos rencor. Les rogamos, como padres afligidos que no borren la información del teléfono”, dice el comunicado que publicaron en las redes sociales.
Incluso se ofrecieron a tener una cita con quien haya robado el teléfono para vaciar la información y regresárselo. Instaron a la persona a dejarlo en la recepción del hospital donde estaba su hija.
Ante la extorsión, un donante anónimo ofreció 25 mil dólares como recompensa a quien entregue el teléfono móvil a los padres de la niña.
El empresario que ofreció el dinero y prefirió no revelar su identidad relató:
“Hace unos años, nuestro hijo fue atendido en la Unidad de Cuidados Intensivos pediátrica del Hospital de Niños en Monash por un coma inducido. Afortunadamente logró recuperarse y siempre estaremos agradecidos, queríamos hacer una oferta para ayudar a estos padres a volver a tener las fotos de su hija”.
“Lo más importante es la memoria de Amiyah y sus recuerdos insustituibles”, concluyó.
El estado de la bebé era muy grave, su enfermedad era un enigma para los médicos especialistas que luchaban por encontrar una cura mientras ella yacía en el hospital.
Cuando faltaban solo semanas para que Amiyah cumpliera su primer año perdió la vida. Su padre publicó en su perfil de Facebook una imagen suya después de haber pasado con ella sus últimos días.
“Con mucha tristeza, informamos que Amiyah Victoria se colocó sus alas de ángel a las 2:05 de la mañana del pasado miércoles y partió al cielo. Sus últimas horas pasaron con calma, estuvo acurrucada en los brazos de mamá y papá, lo que más amaba”, dijo el devastado padre.
En medio del triste desenlace, estos padres mantienen la esperanza de conservar los recuerdos de su pequeño ángel. Comparte tan conmovedor caso.