Un trasplante no es una operación sencilla, menos aun cuando se trata de recibir no uno sino dos órganos ajenos. Pero todo valdrá la pena cuando de mantener la vida se trata. Sobre esto sabe muy bien un hombre de Virginia que fue sorprendido por una multitud después de someterse a un trasplante de corazón y de riñón.
Tyrees Dandridge, también conocido como el Sr. D., llegó a la Escuela Primaria Pole Green en Virginia el 25 de febrero, después de un trasplante de corazón y riñón.
Este hombre ha trabajado en la Institución por más de 19 años y ha sabido cómo ganarse el afecto de sus compañeros y de los propios estudiantes.
El año pasado algo cambió la cotidianidad de este padre de cinco hijos y abuelo de 4 niños, el conserje debió salir de su rutina y abandonar su trabajo para someterse a una cirugía que pudiese salvar su vida.
El Sr. Dandridge, de 59 años, y desde hace 3 años venía sometiéndose a diálisis pues los médicos descubrieron que sus riñones no funcionaban.
En esa misma época, los doctores también notaron que su corazón se encontraba débil. Para el 2016, cuando el hombre conoció a los médicos de corazón y riñón de Virginia Commonwealth University, su función cardíaca era de 10 a 15 por ciento.
Tyrees necesitaba un trasplante, así que fue puesto en una lista de espera para encontrar un donante.
Por más de dos años el hombre estuvo esperando para que apareciera el donante o los donantes indicados pues, no sólo necesitaba un órgano sino dos.
Durante este tiempo, el Sr. Dandidge se sometió a diálisis constantes y llevaba una bolsa de goteo intravenosa que enviaba medicamentos a su débil corazón.
En octubre pasado el milagro por fin ocurrió, los médicos habían encontrado a una persona compatible con el tipo de sangre de Dandridge y que, además, temía la estatura física adecuada para que ofreciera no sólo el corazón sino un riñón. Por fin habían encontrado al donante perfecto.
«No creo en la suerte. Creo en las bendiciones, esto tenía que ser Dios», dijo Dandridge.
El donante estaba listo así que este hombre no tenía tiempo que perder, la cirugía debía realizarse cuanto antes.
Tyrees entró a quirófano y se sometió a una cirugía de trasplante dual que demoró más de 10 horas pero, por fortuna, todo resultó bien.
La mascota de la escuela también participó en la fiesta de bienvenida.
El amado conserje regresó a casa en diciembre del año pasado y a finales de febrero se reincorporó su trabajo, donde fue sorprendido con un auditorio de 600 personas listas para recibirlo.
Entre carteles, abrazos y muchos aplausos, el amable hombre fue agasajado por la comunidad escolar.
Todos estaban alegres por su regreso. El Sr. Dandridge ha estado en Pole Green desde que abrió sus puertas en el año 2000 e, indiscutiblemente, se ha ganado el amor de la comunidad.
«Me abrazaron y me dijeron que me amaban. Yo también los quiero. Fue maravilloso», dijo el Sr. D.
Los estudiantes decoraron un pasillo a modo de galería con murales dedicados al conserje y cartas de bienvenida. Según comentó la directora de Pole Green, Rhonda Voorhees, un grupo de estudiantes y maestros estuvo organizando el evento durante meses y como todo lo que se hace con amor, pues esta sorpresa resultó excelente.
Este gesto nos demuestra que siempre es posible recibir la misma cantidad de afecto que somos capaces de dar. Comparte esta nota con tus amigos e invítalos a ser tan generosos como esta familia escolar.