Michael Waltson, es un joven de 18 años que desde temprana edad ha luchado con problemas asociados al sobrepeso. En el último año de la secundaria se vio al espejo y decidió cambiar por completo sus hábitos, pensó que era el momento de comenzar una vida nueva.
“Cuando me miré en el espejo, estaba realmente listo para cambiar y pensé: ‘No puedo fallar más en mi dieta'», dijo el joven de Canton, Ohio.
Así que comenzó un plan de acción para lograr su objetivo, entre sus nuevos hábitos estaba trasladarse caminando a la escuela. Cada día caminaba durante 40 minutos cada trayecto.
No importaba si hacía calor, si llovía o nevaba, él siempre se trasladó caminando para aprovechar la oportunidad de hacer ejercicio físico y ayudar a su cuerpo a mantenerse saludable mientras consumía calorías.
“Cuando tomaba el autobús para ir a la escuela no me gustaba que al sentarme junto a alguien se quejara porque yo ocupaba mucho espacio. Cuando comencé a caminar, ni siquiera sabía a qué hora llegaba el bus y esa fue mi motivación”, relató el adolescente.
Michael cambió sus hábitos alimenticios, trabajó junto a su papá para aprender a contar calorías y después sustituyó las comidas que consumía con frecuencia con alto contenido en grasa, y la comida rápida por ensaladas, avena y sopas.
“Fue extremadamente difícil, especialmente al principio”, relató el joven que fue empleado en un restaurante de KFC (Kentucky Fried Chicken) mientras luchaba por perder peso.
Comentó que lo que más le motivaba era pisar la balanza y ver los resultados obtenidos.
“Veía que pesaba 147 kilos, y me repetía a mi mismo que debía seguir adelgazando”, relató.
Finalmente llegó a pesar 95 kilos, logró perder más de 52 kilos durante el proceso en el que logró ponerse en forma y saludable.
“Perdí un montón de inseguridades cuando perdí todo ese peso. Solo hay que trabajar para ello y se logra, el resultado es increíble”, dijo Michael.
Además de caminar diariamente, Michael levanta pesas en un gimnasio que construyó en el garaje de la vivienda de su familia.
Jim Watson, el padre del joven, dijo que ha notado que su hijo tiene más confianza, ha demostrado su personalidad divertida y extrovertida a los demás.
Lo que ha logrado ha captado la atención de sus compañeros de clase y de sus maestros, en la McKinley Senior High School, lo han felicitado por su inspirador testimonio.
En la escuela lo nominaron para un reconocimiento especial “Senior Limelight”, Terrance Jones, un especialista de apoyo familiar de la institución, dijo que se complacía en nominarlo porque no podrá olvidar su historia de superación.
“Michael es un hombre joven que aspiraba ser una mejor persona. No hablamos de logros deportivos o académicos, esto es un éxito de desarrollo personal. Necesitamos prestar más atención a este tipo de logros de los estudiantes”, aseguró.
Michael quiere encontrar un empleo de tiempo completo después de su graduación el mes que viene. Durante el proceso de su pérdida de peso estudió en un programa culinario de la escuela y aprendió sobre nutrición y cocina.
“Espero poder ser una inspiración para todos”, dijo el joven.
Recomienda vivir un día a la vez, se decía a sí mismo cuando se equivocaba con la dieta: “Mañana es un nuevo día, tienes que empezar de nuevo y comer la harina de avena por la mañana”.
Claro que logró inspirar a muchos y lo seguirá haciendo, lo único que hace falta para tener una vida saludable es voluntad. Comparte su caso.