Para nadie es un secreto que como sociedad estamos en constante cambio. Una evolución que es innata en nuestro ser nos lleva a transformar muchas cosas, aunque algunas personas les parezcan abrumadoras o fuera del patrón social establecido.
La educación es uno de esos temas que se va moldeando según las necesidades de cada niño. Si bien existen instituciones para formar y orientar a los más pequeños, son muchas las familias que deciden darles educación a sus hijos desde su casa o a distancia.
Corey Widen educa a su hija fuera del sistema cotidiano.
Danielle y Alexander Meitiv aparecieron en las noticias después de dejar que sus hijos caminaran solos a casa desde un parque de Maryland.
Adele Allan y su esposo educan a sus hijos en su hogar sin impartir ninguna regla. Estas son tan solo algunas de las familias que han decidido educar a sus hijos desde la “crianza del campo libre”.
La hija de Corey no va a la escuela, recibe educación en casa.
En Wilette, Illinois, vieron a una niña de 8 añitos paseando sola con su perrito maltés sin la supervisión de un adulto. La madre de la niña, Corey Eiden Widen de 48 años de edad, la esperaba en su casa como es costumbre. Pero nunca imaginó que poco después de su regreso un grupo de policías llamarían a la puerta para hacerle una entrevista.
La madre sorprendida atiende a los oficiales, ellos le comentan que alguien los ha llamado para informarles que vieron caminando sola a la pequeña con su perrito Marshamallow.
Dorothy Widen pasea sola a su perrito.
La madre de Dorothy le comenta a uno de los policías que la única vez que su hija se ha quedado sola sin supervisión es durante su paseo diario alrededor de la cuadra acompañada de su perrito.También les argumenta que puede ver el recorrido de su hija la mayor parte del tiempo por la ventana.
Aunque parezca que la niña camine sola su madre siempre la está supervisando.
La policía finalmente se marchó sin acusar a la madre, pero la escena dejó en Corey una sensación agridulce. Algún vecino anónimo había hecho una llamada sin ninguna intención clara.
Ella asegura que su hija está bien y asegura que a los niños hay que darles la confianza y seguridad de poder dar pequeños pasos para construir grandes sueños.
Dorothy Widen de 8 años junto a su madre Corey Widen.
Sin duda Corey quedó muy confundida, quizá muchas personas no estén de acuerdo con esta práctica tan libre, otros apostaran porque sus pequeños puedan regresar a casa sin la supervisión de un adulto. En lo que no debe haber discusión es que como adultos somos los únicos responsables de velar por la educación y bienestar de los más pequeños.
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