En numerosas ocasiones los medios se han encargado de revelar la faceta más tierna, educada, filántropa y caballerosa del protagonista de The Matrix y John Wick, el tan querido actor Keanu Reeves.
El actor canadiense, de origen libanés, es considerado por la prensa y sus miles de fans en el mundo entero, como un hombre absolutamente sencillo, agradable de trato, y uno de los pocos famosos que jamás tiene un desaire con algún fan. Es consciente que si ha llegado lejos es gracias a ellos y con hechos se los hace saber.
Keanu Reeves es el embajador del rostro sonriente y amabilidad ilimitada por donde va.
Ahora, ha sido uno de sus seguidores, James Dator, quien ha contado en Twitter una emotiva anécdota que tuvo con Reeves nada menos que hace 16 años, pero a propósito de Joch Wick 3, ha querido contarla haciendo honor a la estrella.
«En honor a John Wick 3 tengo una historia de Keanu Reeves», inicia el hilo de Twitter publicado el pasado 17 de mayo, que ha sido compartido casi 20.000 veces.
In honor of John Wick 3 I have a Keanu Reeves story.
— James Dator (@James_Dator) 17 de mayo de 2019
«Keanu llegó a la sala de cine donde yo trabajaba en Sydney, en 2001. En aquel momento él estaba triunfando con Matrix. Yo estaba en la taquilla, aburrido, y de repente, él se acercó con unos vaqueros, una chaqueta de cuero y un casco para montar a caballo. Me llevó 30 segundos ignorar el accesorio y darme cuenta de que era Reeves», comienza el relato del fan.
Keanu estaba allí para ver From Hell (Desde el infierno), la película de Johnny Depp sobre Jack, el Destripador. Fue entonces cuando James Dator decidió hacer lo que cualquier adolescente obsesionado con su actor favorito haría: tratar a toda costa de conseguir un autográfo, pero no quería resultar impertinente.
«Le dije: ‘Me gustaría darle un descuento mi empleado’, así necesitaría firmar mi hoja y, por tanto, tendría su autógrafo», continúa Dator.
Pero lamentablemente, su plan no dio resultado. Reeves, totalmente confundido le respondió con un rotundo: «No trabajo aquí».
James, abatido, pensando que esta vez no sería y habría dejado escapar la oportunidad de su vida, simplemente se limitó a cobrarle el precio normal de la entrada al actor y Dator veía cómo Reeves caminaba hacia la sala de cine para ver su película.
Pero estaba lejos de sospechar lo que sucedería 2 minutos más tarde.
«Alguien llama a la puerta de entrada a las taquillas. Era Keanu. Me di cuenta de que querías mi autógrafo, así que firmé esto», le dijo entregándole un recibo de un helado.
Después vio cómo Reeves se acercó a la papelera para tirar el helado porque definitivamente no lo quería.
La amabilidad de Reeves con sus fans no es una novedad.
«Compró un helado que no quería, sólo para tener un papel donde poder garabatear su autógrafo y dárselo a un idiota de 16 años», concluyó Dator en Twitter, causando una ola de comentarios en línea.
Son maravillosos los gestos con los que Keanu Reeves sorprende una y otra vez a sus fans, el gran hombre que es hoy es una muestra de todo lo que su duro pasado forjó en su corazón. ¡Comparte esta noticia!