En el mundo existen muchas personas sufriendo o atravesando circunstancias difíciles. Estas pueden estar muy cerca de nuestras propias realidades pero, quizás, pocos piensen en ellas.
Sin embargo, un niño de Granada, España, ha demostrado ser muy consciente del dolor ajeno y a su corta edad ha sorprendido con su espíritu altruista.
Iñaki, de 9 años, celebró su primera comunión el sábado pasado y lejos de tener una gran celebración, decidió hacer algo realmente ejemplar. En días previos a recibir el sacramento, los padres del pequeño le manifestaron su interés por obsequiarle todo lo que él quisiera.
Pero para la sorpresa de los progenitores, el niño no quiso ningún juguete, ni siquiera un viaje. Ante la intención de sus padres, Iñaki respondió que tenía muchas cosas y sólo quería utilizar sus regalos para ayudar a otras personas.
Este pequeño recaudó un total de 1.030 euros (exactamente 1.152,72 dólares), en regalos por su comunión y decidió donarlos por completo a la Asociación Relevos Por la Vida contra el Cáncer Juvenil.
La noticia fue dada a conocer, después de que el famoso juez Calatayud comentara sobre el asunto en su blog del diario El Ideal. Esto llamó poderosamente la atención no sólo por lo generoso y conmovedor del gesto sino por el claro mensaje enviado por el hombre.
“Pasan muchas cosas buenas, más que malas, pero no las contamos. Esta historia es un ejemplo de ello. Si imitamos a Iñaki el mundo será mejor de lo que es”, escribió el juez Calatayud.
En el 2018 este hombre habló sobre los peligros de las comuniones fastuosas y su preocupación por la cantidad de dinero que los padres estaban gastando en estas celebraciones para sus hijos.
Trajes caros, regalos, cientos de invitados y hasta limusinas hacían de la primera comunión una especie de boda.
De este modo, el Sr. Calatayud compartió la noticia en un intento por contagiar este tipo de acciones. Pero él no fue el único, la Presidenta de Relevos por la Vida también se manifestó por el generoso gesto del Iñaki.
«Me escribieron por WhatsApp, me dijeron que habían decidido donarlo y que querían mantener el anonimato. Pero era un gesto muy bonito y quería que la gente supiera que todavía queda gente solidaria, después de escuchar siempre noticias malas, y lo conté», relató Marucela.
Tras el donativo, se supo que el dinero estará destinado a la compra de unas gafas de realidad virtual y una consola de Play Station 4, para el entretenimiento de los adolescentes que reciben tratamiento oncológico en el hospital.
Mantener el anonimato es simplemente otro gesto de amor y humildad por parte de la familia pero, aunque se desconozcan detalles de Iñaki, la realidad es que su acción viene a significar un gran aprendizaje para muchos y debe ser agradecido.
A su corta edad, su espíritu caritativo lo llevó a solidarizarse con quienes más sufren ¿acaso nosotros no podemos hacer lo mismo?
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