Un accidente de tránsito que pudo haber terminado en tragedia ha demostrado que los milagros verdaderamente existen y que en la tierra hay más de una persona dispuesta a hacer estas cosas posibles.
El octubre de 2018, un hombre John O’Brien, de 47 años, fue gravemente herido durante una colisión mientras andaba en su bicicleta.
El hombre arrollado quedó tirado en el pavimento, de inmediato fue auxiliado por un grupo de paramédicos quienes decidieron anestesiarlo para trasladarlo desde Delamere, Cheshire hasta el Hospital de Aintree en Liverpool, Inglaterra.
Sin embargo, minutos antes del traslado, el Sr. O’Brien sufrió un paro cardíaco y los profesionales de la salud debieron actuar para salvar su vida.
El Dr. Mark Forrest bombeó líquido a John y su pecho fue descomprimido para tratar de que su corazón se reiniciara.
John O’Brien (izquierda) y el Dr. Mark Forrest (derecha).
Pero al ver que el órgano no reaccionaba se preparó para realizar una cirugía en plena carretera. Todo sucedió demasiado rápido y el accidentado no tenía tiempo que perder.
El Dr. Forrest comenzó a operar directamente en la escena, dejando el pecho de John completamente abierto.
Su corazón y pulmones quedaron expuestos, en busca de que controlar su sangrado interno y volver a darle vida a su corazón. En cuestión de minutos el corazón de John volvió a latir con fuerza, después de haberse paralizado.
La maniobra de este doctor lo había devuelto a la vida pero aún tenía heridas que atender, así que John fue llevado al avión y trasladado al hospital.
Después de algunos meses, John O’Brien se ha recuperado de la terrible colisión en la que pudo perder su vida y logró caminar por el pasillo para entregar a su hija en su boda. Además, se reunió con el Dr. Forrest y el equipo de paramédicos que lo ayudaron a salvar su vida.
«No puedo agradecer lo suficiente al Dr. Forrest y a todos los involucrados en ayudarme ese día y por hacer todo lo que pudieron para salvar mi vida. Tuve la suerte de poder llevar a mi hija al altar recientemente y eso es todo gracias a ellos», señaló John.
Por su parte, uno de los bomberos que participó en la atención de los heridos durante el accidente recuerda la escena como un episodio bastante dramático. Nada parecía funcionar y realmente la operación hecha tenía pocas probabilidades de ser exitosa, bajo esas condiciones.
«A pesar del enorme esfuerzo de los médicos, paramédicos, bomberos y policías, nada funcionó. Me uní a ellos al lado de John y, después de una discusión muy rápida, sabíamos que la única posibilidad de salvar a este hombre era abrir su pecho para controlar sus lesiones internas y masajear su corazón hasta que comenzará a latir. Esto rara vez tiene éxito, pero queríamos al menos intentarlo”, relató el hombre.
Las personas que participaron durante el rescate de las víctimas del accidente actuaron como verdaderos héroes pero, concretamente, aquellos que sirvieron de instrumento para hacer el milagro de regresarle la vida a este hombre.
Desde entonces, el propio John ha tenido un gran peso en su recuperación. Su coraje y perseverancia le han permitido llegar al nivel de recuperación física que ha alcanzado hasta este momento.
Una hermosa historia que nos hace recordar el gran valor de la vida y la gran labor que hacen estos profesionales, ellos merecen todo nuestro respeto y admiración. No te vayas sin compartir con tus amigos este milagroso rescate.