La realidad que viven algunos niños desde que llegan al mundo es estremecedora, lamentablemente no todos reciben una bienvenida en un entorno de amor y protección.
Para algunos la vida comienza con duras adversidades que incluso pueden ser imposibles de superar. No todos los adultos conocen la responsabilidad y compromiso que implica ser padre y velar por el bienestar físico y emocional de sus hijos desde su concepción. Tampoco tienen conciencia sobre los derechos de los niños como seres vulnerables y dependientes, son corazones fríos, sin empatía, sin sensibilidad.
Esta bebé protagonizó uno de los casos de supervivencia más impresionantes que se haya conocido, su progenitor la lanzó al vacío después de llevársela de la sala del hospital donde permanecía ingresada tras su nacimiento.
Su justificación para un hecho tan abominable es que esperaba convertirse en padre de un varón en lugar de una niña. El suceso ocurrió en China, la bebé nació en el centro de salud Magui, un hospital de Guangdong.
De acuerdo con los informes de la investigación, el padre de la bebé la colocó en una bolsa de nylon y huyó hacia un bosque cercano. En el recóndito lugar la arrojó por un precipicio dejándola a su suerte con la intención de que tuviera un desenlace fatal.
Cuando en el hospital se percataron de la desaparición de la bebé alertaron a las autoridades policiales, desde entonces, los agentes identificaron al padre, de apellido Li, como sospechoso.
El hombre fue detenido y confesó que había abandonado a su hija en una bolsa porque pretendía deshacerse de ella. Explicó que estaba decepcionado de que el cuarto hijo que tenía fuera otra hija ya tenía dos niñas y un niño. También se justificó argumentando que tenía graves problemas económicos.
Las autoridades se dirigieron de inmediato al lugar de los hechos bajando con cautela por el acantilado mientras buscaban a la bebé. El pronóstico era el peor, había muy pocas posibilidades de que hubiera sobrevivido.
Pero cuando descendían comenzaron a escuchar ruidos que los dejaron desconcertados: era el llanto desesperado de la pequeña.
La menor aterrizó entre ramas de los árboles que lograron amortiguar su caída, estaba a 30 metros por debajo del borde de la roca y enredada entre los arbustos.
El equipo de rescatistas y bomberos celebró el rescate de la bebé que había sobrevivido de milagro a una situación tan adversa.
A la pequeña la trasladaron al hospital de Guangdong donde comprobaron que afortunadamente no tenía lesiones graves, recibió el alta médica y pudo reencontrarse con su madre que estaba devastada por su desaparición.
Vale la pena compartir este rescate que sorprendió a todos con un final feliz. Esperamos que la niña pueda crecer rodeada del amor que merece.