La llegada del calor ha avivado la polémica en Vigo esta misma semana. Una ordenanza municipal emanada en septiembre de 2018 que prohíbe a los servidores públicos utilizar pantalones cortos o ropa deportiva en general durante las horas laborales, tiene dividido al gremio de conductores de taxis.
Todo comenzó después de hacerse pública la decisión de Jorge, un taxista de la ciudad de Vigo quien, en protesta ante esta normativa, ha decidido utilizar una falda como uniforme de trabajo cotidiano.
La ordenanza se refiere a los pantalones cortos, ropa deportiva, camisetas con tirantes y sandalias, pero no alude a las faldas, que sí son permitidas para los taxistas. A este vacío legal se aferró el chófer, que no ha dudado en echar mano de una falda para trabajar de una manera más cómoda y soportar así el fuerte calor de los últimos días.
La decisión del profesional del volante ha generado respuestas contrarias, incluso dentro del mismo sector al que pertenece. Mientras que por una parte la Cooperativa de Taxistas ha criticado la acción y reprobado en declaraciones a Efe la manera de rebelarse del compañero, recordando que dicha ordenanza fue aprobada por consenso en asamblea, por otra, Roberto Costas, presidente de Élite Taxi Vigo, defiende al trabajador:
“Se trata de una reivindicación; por comodidad y por la negativa del ayuntamiento a aceptar la propuesta que se le hizo por parte de nuestra asociación de regular el tipo de pantalón corto que se podía llevar”, comentó.
La polémica se coló en las redes sociales, donde las personas que apoyan la decisión del taxista son mayoría, sin embargo, el protagonista del caso aún guarda silencio pues no ha querido dar declaraciones al respecto para evitar mayores conflictos, ya que la policía local tramitó una denuncia de la Cooperativa del Taxi que ha argumentado que la vestimenta va en contra de la normativa municipal.
El primer taxista de #Vigo que trabaja en falda para no incumplir la ordenanza municipal por la prohibición del pantalón corto pic.twitter.com/rBc0H1dBHR
— HERMESTV (@HERMESTVVIGO) 30 de mayo de 2019
“Vestir con falda en este caso no le hace ningún bien al sector del taxi y las normas están para cumplirse porque esto no es Escocia”, argumentó su presidente, Manuel Chorén.
El gobierno local no ha emitido declaraciones al respecto, pero Jorge sí se ha visto obligado a regresar al pantalón, no tanto por la ordenanza en sí misma, sino para protegerse de la posible inestabilidad atmosférica.
Una cacerola, una carcajada, una falda… Todo vale si se trata de expresar el descontento, de protestar ante la injusticia con creatividad, imaginación e inteligencia, pero sobre todo, sin violencia.
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