Maryann Oakley y su pareja sabían que al convertirse en padres de gemelas su vida cambiaría para siempre. Hoy en día recuerdan esas primeras semanas y les parecen las más sencillas y felices de su vida. Con tan sólo un par de semanas de nacimiento, la salud de Eve y Ella comenzó a deteriorarse rápidamente.
Maryann y su familia viven en la ciudad de Harrisburg en Pennsylvania
Eve dejó de comer y se mostraba cada vez más débil. Cuando la llevaron al hospital pensaron que se trataría de meningitis así que comenzaron a darle antibióticos.
Días después, los médicos se vieron obligados a realizar una cirugía exploratoria de emergencia y descubrieron la razón del problema. Tenía una obstrucción intestinal así que le dieron una bolsa de ostomía.
Le médicos tuvieron que extraer quirúrgicamente la porción afectada del intestino de Eve.
Fueron semanas muy difíciles y en ocasiones pensaron que Eve no lograría sobrevivir. Sin embargo, la peor noticia todavía estaba por llegar. Después de realizar una serie de exámenes los médicos diagnosticaron a Eve con retinoblastoma: una extraña forma de cáncer que tiene lugar cuando las células de la retina comienzan a verse afectadas.
Según recientes estudios el retinoblastoma puede ser hereditario.
Ella también tenía el mismo cáncer, pero el tumor se estaba desarrollando en sus dos retinas. Ella comenzó la quimioterapia de inmediato pero Eve debía recuperar un poco sus fuerzas.
Maryann tuvo que dejar su trabajo para atender a sus hijas y sus necesidades especiales.
Cuando se encontró en condiciones de recibir la quimioterapia los médicos tuvieron que detener todo abruptamente porque su piel se había comenzado a poner azul.
Tenía una fuerte reacción alérgica a uno de las drogas, así que se vieron obligados a administrarle el tratamiento en dosis más bajas. Después de unos largos seis meses las gemelas han regresado a casa.
“Haríamos cualquier cosa para que nuestras hijas estén saludables. Cuando eres padre sacas fuerzas que no conocías en ti para poder luchar por ellos”.
La familia Oakley todavía tiene un largo camino por delante. Eve ha tenido tres infecciones por su problemas con la bolsa de ostomía y fue diagnosticada con un trastorno auditivo que hace que perciba todos los sonidos pero de manera distorsionada.
El Retinoblastoma es un cáncer muy agresivo así que deben estar atentos hasta los 5 años, edad en la que el iris deja de crecer, para asegurarse de que no regrese.
Las gemelas recibieron su última quimioterapia hace un año.
Esta familia no ha parado de luchar desde el nacimiento de sus pequeñas. Esperamos que Eve y Ella puedan recuperarse por completo y disfrutar una infancia feliz y alejada de complejos tratamientos médicos.
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