Pierde la vida horas después de que le diagnosticaran por error una infección de oído

Rosie Umney, de 15 años, estaba en la escuela secundaria Herne Bay en Kent donde estudiaba cuando se desvaneció. Su madre Georgina la trasladó de inmediato al médico de cabecera, la adolescente estaba vomitando, hiperventilando y se sentía tan débil que no podía caminar. También tenía alta temperatura corporal.

Cuando Rosie se desvaneció en la escuela su abuelo Michael Umney la fue a buscar porque sus padres estaban trabajando en ese momento, su madre llegó poco después a su casa y la adolescente se sentía mejor. Midió sus niveles de azúcar en sangre con frecuencia y no encontraron irregularidades.

Más tarde la llevaron a urgencias, le dijeron a la doctora que sus niveles de glucosa, medidos en casa, eran normales. Rosie tenía una frecuencia cardíaca de 140 latidos por minutos, la doctora Sadaf Mangi le diagnosticó una infección de oído y le dijo que se fuera a casa. Le administró antibióticos para el tratamiento.

Al llegar a su casa se acostaron a dormir juntas Rosie y su madre, pero cuando amaneció Georgina no pudo despertarla. De inmediato pidió una ambulancia mientras su padre le aplicaba técnicas de reanimación cardio pulmonar.

Uno de los paramédicos midió sus niveles de glucosa en sangre encontrándolos altos, la trasladaron al hospital, pero no logró sobrevivir.

De acuerdo con un pediatra que conoció el caso, es probable que la adolescente no hubiera sobrevivido incluso si hubiera sido atendida ese mismo día.

Rosie tenía cetoacidosis, una descompensación de la diabetes mellitus tipo I que es una de las complicaciones crónicas de esta enfermedad.

La doctora Mangi dijo en una audiencia que lamentaba profundamente no haber cumplido sus responsabilidades como médico. “Me disculpo de todo corazón”.

Según la investigación del caso, Rosie tenía diabetes tipo 1, el Tribunal de Médicos Forenses de Canterbury dijo que el pronóstico de la adolescente era devastador, aunque la hubiesen remitido al hospital después de la consulta médica.

Una pediatra que trabaja en el hospital Queen Elizabeth The Queen Mother en Margate alertó sobre la posibilidad de que con el diagnóstico oportuno Rosie se hubiera salvado.

“También existe la posibilidad de que el resultado haya sido el mismo. No podemos saberlo, no puedo decir su hubiéramos podido salvar su vida”, resaltó.

La doctora explicó que el tratamiento para un paciente con cetoacidosis diabética depende de la condición de la persona.

“Hay un protocolo de emergencia pediátrica. Normalmente seguiríamos las pautas. El tratamiento incluye acceso intravenoso, monitoreo del estado de los fluidos e insulina como una premisa básica del tratamiento”, explicó.

Daily Mail

El tratamiento sería implementado de inmediato a Rosie, pero no se puede tener la certeza del resultado que habría obtenido.

Rosie tenía riesgos de sufrir un edema cerebral como resultado del tratamiento que produce acumulación de líquido en el cerebro.

En los próximos días se emitirá la sentencia sobre este caso después de comprobar la negligencia médica que sufrió Rosie. Comparte esta noticia, puede ayudar a otros a reconocer los síntomas de esta peligrosa complicación.

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