Un padre soltero héroe, tildado por la comunidad como «superpapá», se prepara para un próximo día del padre muy especial, ya que en América se celebra este domingo. ¿La razón? Se ha convertido en padre adoptivo de su quinto niño con necesidades especiales, y no cabe duda que su historia es digna de ser enmarcada.
Ben Carpenter, de 35 años, acaba de adoptar a su quinto hijo de condiciones especiales, el pequeño Noah.
En la foto de izquierda a derecha aparece con Ruby, de 8 años; Joseph, de 3; Noah, de 1; Jack, de 11 y Lily, de 6.
El hombre originario de Huddersfield, West Yorkshire, no se arrepiente ni un solo segundo de haber adoptado niños enfermos uno tras otro, a pesar de que cuando empezó su aventura de adopción a los 21 años sólo quería uno.
El padre solía trabajar en una residencia para niños y adultos de necesidades especiales, y ahí se desarrolló su amor por este tipo de personas.
«Incluso a la edad de 21 años, sabía que quería ser padre lo antes posible; tal vez era muy joven pero siempre he tenido una vieja cabeza sobre mis hombros», confiesa.
Sin embargo, pensó que por ser soltero jamás lo regresarían a ver como candidato a ser padre adoptivo, aunque sinceramente consideraba que no había nadie mejor que él para hacerse cargo de niños así, ya que había trabajado con ellos y sabía exactamente el tipo de trato y cuidados que necesitaban.
Sin pensarlo, se convirtió en padre más rápido que volando, ya que desde el organismo de adopciones efectivamente vieron que era el mejor candidato para ello.
Ben ha aprendido a sobrellevar las condiciones de sus pequeños, que se dicen pronto, pero otra cosa es sacarlos adelante solo, un día y otro. Jack tiene autismo; Ruby, síndrome de Pierre Robin y el uso limitado de sus brazos debido a la falta de huesos; Lily es sorda; y Joseph tiene síndrome de Down.
Noah tiene una condición genética conocida como síndrome de Cornelia de Lange.
El raro síndrome de Noah y sus graves defectos congénitos afectan tanto a sus brazos como a sus piernas, pero eso no fue obstáculo para que Ben quedara perdidamente enamorado nada más verlo.
«Noah es genial y se ajusta perfectamente a nuestra familia y, para ser sincero, ¡es como si siempre hubiera estado allí! Sus nuevos hermanos y hermanas son muy buenos con él, Lily en particular es extremadamente maternal y me ayuda a alimentar a Noah y en las cosas de la casa», relata Ben.
Ben tiene derecho por ley a una tarifa semanal de 22 euros por el primer hijo y 16 euros por el segundo. Además, tiene un subsidio de vivienda por tener hijos de condiciones especiales menores de edad. Pero sin duda, eso no es suficiente, él se mantiene con sus ahorros.
Sobre tener hijos biológicos, reconoce que no ha querido tenerlos porque «hay mucho, mucho más que solo un vínculo biológico con un niño».
«Mis hijos son mis hijos, por ejemplo, tienen los mismos modales que yo. Sí, puede que no tengan la misma sangre que yo, pero a quién le importa», revela.
Ben confiesa que en el caso de Noah se trataba de un niño de esos que son «difíciles de colocar», supo que tenía necesidades realmente complejas pero tras enamorarse al instante no pudo negarle un espacio en su familia y en su corazón. Y confiesa que no se niega a seguir adoptando más en un futuro.
Y sobre tener pareja, reconoce que ahora mismo no está en sus planes, especialmente porque siempre termina pensando que sus hijos serán lo primero.
No te vayas sin compartir este impresionante testimonio de verdadero amor. En la proximidad del día del padre, ¡cuántos ejemplos así le hacen falta a la humanidad!