Siendo muy joven Heather Crockett Oram recibió una noticia que cambiaría su vida para siempre: nunca podría quedar embarazada. Cuando era un bebé de 6 semanas los médicos descubrieron que sus ovarios no estaban del todo conectados. Decidieron que lo mejor para su salud sería extraerlos lo más pronto posible.
Heather supo que nunca podría tener hijos cuando cumplió 13 años de edad.
Años después conoció a Jason, un padre soltero de dos niños. Con un par de semanas descubrieron que estaban hechos el uno para el otro así que Heather decidió compartirle su secreto más íntimo.
Afortunadamente, Jason supo exactamente cómo hacerla sentir mejor y le explicó que estaba seguro de que lograrían formar una hermosa familia de alguna u otra manera.
Heather y Jason viven en Utah en los Estados Unidos.
Después del matrimonio comenzaron el proceso de adopción. Decidieron abrirse su propio perfil en páginas para familias que se encontraban en la misma situación de ellos. Después de un tiempo recibieron una llamada de una mujer embarazada.
Durante las siguientes semanas construyeron una hermosa relación pero no consiguieron alguna prueba de su embarazo. Heather confiaba en ella y sentía que todo saldría bien pero Jason quiso que mantuvieran sus opciones abiertas.
La mujer embarazada vivía en el estado de Missouri.
Fue entonces cuando otra joven los contactó. Estaba a pocas semanas de dar a luz y tras mucho pensarlo decidió que Heather y su esposo eran la familia perfecta que tanto necesitaba su bebé. Cuando el pequeño nació lo llamaron Andy. Heather estuvo allí y fue la primera en sostenerlo.
“La adopción es algo maravilloso. Gracias al sacrificio y a la difícil decisión de una mujer yo me pude convertir en mamá”.
Un par de semanas después la mujer de Missouri los felicitó y les dijo que ya había encontrado otra familia. Sin embargo, meses después le confesó a Heather que creía que la decisión correcta era dejar a su futuro bebé con ellos. Viajaron a Missouri para el nacimiento del pequeño Ellis y Jason pudo cortar su cordón umbilical.
“Nunca nos imaginamos que tendríamos dos hijos recién nacidos en 4 meses”.
Heather mantiene una muy buena conexión con las madres biológicas de sus hijos. En una ocasión la madre de Ellis le explicó que estaba enfrentando algunas complicaciones económicas y ellos se ofrecieron a cuidar a su hijo mayor durante las vacaciones de verano. Sean también llegó a sus vidas para quedarse y ha comenzado a ser un excelente jugador de fútbol.
Sean llego a la familia de Heather cuando tenía 10 años de edad.
Ahora, sumando los hijos biológicos de Jason, Heather se ha convertido en la amorosa madre de 5 chicos. Su familia creció de una manera inesperada en tan sólo 9 meses y se encuentran más felices que nunca.
No dudes en compartir esta encantadora historia para dar esperanza a tantas familias que se encuentran en medio del proceso de adopción.