Una joven pretende apropiarse de la vivienda de su abuelo mientras él está de viaje

Vicente Moreda, de 87 años estaba en Cartagena, Murcia cuando la comunidad de vecinos de la calle Atocha 112 de Madrid lo contactó.

Lo llamaron para decirle que un familiar suyo había entrado en su vivienda con una chica y un cerrajero. El hecho sucedió hace tres semanas, el pariente del anciano resultó ser su nieta con quien no tiene comunicación desde hace más de un año.

“Estoy destrozado, pasarme esto con 87 años y que haya habido tanto follón… No sé nada de ella desde que me amenazó con un cuchillo. No lo comprendo. Se metió en el mundo de las adicciones”, relató Vicente.

Paula, de 18 años, decidió ocupar el piso de su abuelo con intenciones de adueñarse del inmueble. Amelia M., de 51 años, es la madre de la joven, quien declaró a los medios de comunicación:

“Mi padre se vino hace dos meses a Cartagena porque se encontraba mal. Estuvo ingresado un mes en el hospital. Mi madre está en una residencia porque tiene un Alzheimer muy fuerte”, dijo Amelia.

Vicente le dijo que Paula había entrado en su casa con una amiga así que acudieron a la comisaría más cercana. “Identificamos a la niña y resulta que no lo teníamos que haber hecho. Dije que era mi hija y que era un robo con fuerza. Me dijeron que la iban a desalojar en 48 horas, pero ahora me dicen que, como he dicho que es familiar, pues se va a demorar y tendremos un proceso judicial”.

Un canal televisivo hizo eco del caso, desde entonces Amelia recibe numerosas llamadas de teléfono. Ella contactó a la empresa Desokupa de Madrid, una compañía que se encarga a modo de cobradores de defender los derechos de los propietarios de inmuebles ocupados.

Uno de los trabajadores de la empresa logró negociar con Paula, le pidió que abriera la puerta porque ahí estaba su abuelo. “Tengo que entrar, por favor, ábreme. Paula ¿Por qué se te ha ocurrido esta idea?”, dijo Vicente.

De acuerdo con la información suministrada por Amelia, Paula estaba recluida en un centro de menores y no había tenido noticias suyas, la joven es la segunda de sus tres hijos.

Sus hermanos están estudiando, Paula se fue a vivir a Madrid donde presuntamente estaría con su padre. Amelia aseguró que desde temprana edad no ha tenido buenas compañías.

La familia condena su comportamiento al querer adueñarse del piso de su abuelo Vicente, quien adquirió el inmueble hace seis años.

“Me he dedicado a temas de importación toda mi vida. Tengo varios locales y vivo de las rentas y de una pensión de 470 euros. En ese piso vivía con mi mujer, que es madrina de Paula, hasta que comenzó a tener problemas mentales. Por eso viajo a Cartagena con frecuencia para poder estar cerca de ella, que permanece ingresada en una residencia de mayores”, relató Vicente.

El pasado martes varios medios de comunicación se dirigieron al inmueble para obtener información sobre el caso.

Paula se niega a responder el telefonillo y no ha ofrecido ningún tipo de declaración. “No me quiero morir sin arreglar esto. Por favor, que se deje de tonterías. No quiero ver a mi nieta en la cárcel. La he querido siempre mucho y de pequeña siempre la llevaba al parque”, dijo Vicente.

Este caso ha dado mucho de qué hablar en España, miles de personas esperan que se resuelva favorablemente. Comparte esta noticia.

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