Una vez que una mujer se encuentra embarazada comienza a prepararse para los drásticos cambios que tendrán lugar en su vida. Sin embargo, hay mujeres verdaderamente fuertes que pocos minutos después del parto ya se encuentran dispuestas a cuidar a sus bebés y a realizar cualquier otra diligencia para asegurarse de que todo marche en orden.
Esta joven tan solo tiene 21 años.
Cuando Almaz Derese recibió la noticia de su embarazo todavía se encontraba cursando sus estudios de secundaria. Muchas mujeres, si se encuentran en su situación, prefieren tomarse un par de años y después regresan a la escuela para culminar sus estudios. Sin embargo, Almaz se mostró completamente determinada a no interrumpir sus clases y comenzó a prepararse para sus exámenes finales.
Almaz vive en la ciudad de Metu en Etiopía.
En varias ocasiones consultó el calendario y todo parecía marchar a su favor. Podría presentar las pruebas justo antes del nacimiento de su bebé. Sin embargo, había olvidado contar con la llegada del Ramadán.
En este período los musulmanes se dedican a ayunar durante las horas del sol y sólo comen en las noches. Para cumplir con las costumbres, la escuela secundaria decidió posponer los exámenes para que todo continuará después del Ramadán.
El Ramadán es el noveno mes del calendario musulmán.
Fue así como Almaz no pudo cumplir con sus planes, pero aún así seguía determinada a continuar con su educación. Dio a luz a un saludable bebé exactamente el mismo día en el que comenzaban los exámenes finales. Descansó un par de horas y después se dedicó a tomar las pruebas de Inglés, matemáticas y lenguaje amhárico desde la cama del hospital.
Almaz presentó sus exámenes bajo vigilancia militar para asegurarse de que no hiciera trampa.
Su esposo, Tadese Tulu, sabía lo importante que esto era para ella así que se acercó a la Escuela para persuadirlos de que le permitieran tomar sus pruebas desde el hospital y interrumpir de manera tan brusca su recuperación. Durante los siguientes dos días, Almaz continuó presentando los diferentes exámenes para poder cumplir con la totalidad de los requerimientos de la escuela.
Almaz aún no ha recibido los resultados de los exámenes pero se encuentra confiada.
La gran determinación de esta valiente madre no ha dejado de sorprender a personas de todo el mundo. No hay duda de que es un verdadero ejemplo de que con un poco de constancia podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos.
Comparte esta sorprendente nota para apoyar a Almaz y a tantas madres que se encuentran luchando por sus sueños.