Lo ideal sería que todos los niños tuvieran las condiciones necesarias para garantizar su bienestar físico y emocional mientras disfrutan de su derecho a tener un hogar, a la educación, al entretenimiento, entre otros.
Pero lamentablemente algunos no tienen la oportunidad de crecer en un entorno favorable, la precariedad y pobreza los obliga en algunos casos a trabajar para poder sobrevivir.
Tal como Eduardo Rafael, un pequeño de 12 años de Tarímbaro, que acompañaba a su madre Yolanda Hernández y a su hermana de 10 años a vender dulces.
Una foto suya en la que aparece acostado en la calle haciendo sus deberes ha emocionado a miles de personas.
Un usuario de Facebook compartió la imagen y muchos se sensibilizaron por la situación de Eduardo.
Gracias al impacto de la foto se conoció la historia del pequeño, es muy aplicado en sus estudios, tiene un promedio de 9. Sueña con ser ingeniero o futbolista.
Eduardo siempre acompaña a su madre en la venta de dulces, ella es soltera y lucha por sacar adelante a sus dos hijos, antes de dejarlos solos en casa prefiere que la acompañen.
Yolanda anhela que sus dos hijos logren terminar sus estudios y cursar una carrera universitaria para que puedan tener un mejor futuro.
Alberto Frutis Solís, secretario de Educación estatal, decidió apadrinar a Eduardo para apoyarlo en su educación y asegurarse de que termine con éxito la primaria, la secundaria e incluso la universidad.
Se comprometió a buscar más niños que tengan situaciones similares a las de Eduardo y su hermana para ayudarlos.
Eduardo se puso muy contento cuando recibió la noticia. “Me sentí feliz cuando me enteré. No sabía, no sabía, de repente vinieron y me empezaron a tomar fotos hace dos días y no me quería dejar ver y me fui con mi mamá, después se acercaron y me explicaron el motivo”, relató el niño.
Además, contó que cada mañana despierta y se ducha para ir a la escuela y por las tardes se va con su madre a vender dulces. Llevan un cartón para que él pueda sentarse junto a ella mientras trabajan y él junto a su hermana hacen sus deberes escolares.
“El niño es sobresaliente a pesar de sus carencias, me hice amigo y compadre de Yolanda, y vamos a acompañar al niño en su trayecto profesional, no se equivoquen, no nada más es un ciclo escolar. Estaré pendiente de él siempre, de eso se trata tener un ahijado”, resaltó Alberto Frutis.
A través de la Secretaría de Educación y una institución bancaria Eduardo recibe su beca, espera iniciar la secundaria y seguir estudiando para lograr sus sueños.
La madre de Eduardo está muy agradecida, contó que sus hijos la acompañan a trabajar y la ayudan desde que eran muy pequeños. Con esos ingresos cubren su alimentación y educación.
“A mis hijos les digo que siempre los voy a apoyar, nunca los voy a dejar solos, lo poquito que vendo es para ir a comprar ropa, zapatos, libretas o material escolar, aunque a veces si me hace mucha falta más dinero incluso para los alimentos”, dijo Yolanda.
Comentó que no le molestó que se difundiera masivamente la foto de su hijo porque siempre había solicitado apoyo al gobierno y no había obtenido respuesta.
Gracias a las redes sociales mejoró la calidad de vida de esta humilde familia, comparte tan emotiva historia de solidaridad.